Opinión

¡Claro que Vox tiene derecho a formar gobierno!

Antes de entrar en materia tengo que manifestar que lo del CIS de Tezanos, pagado con dinero público, ya no puede seguir siendo permitible en una democracia. Y comienzo mi análisis:

Que Yolanda Díaz y su Unidas Podemos pidan un “cordón democrático” para que Vox no entre en los gobiernos, pues como mínimo me causa estupor, ya que, de la misma manera, se podría solicitar otro para ella misma y su partido por ser la viva expresión del radicalismo estalinista más totalitario, por muy glamuroso que lo intente “vender”.

Pero ¿qué es eso de los cordones democráticos? Si una formación política legalizada por el Ministerio del Interior decide presentarse a unas elecciones democráticas, sean estas de carácter estatal, autonómico o local, pues ¿quién es nadie para pedir su marginación política simplemente porque no se comulgue con su ideología? ¿Es este el modelo de país democrático del socialcomunismo para imponernos su pensamiento único? Y sigo con el análisis de Castilla y León:

El binomio Casado - Teodoro ya empezó mal cuando se presentó como candidato del PP a la presidencia del Gobierno hasta en dos ocasiones en el 2019. El resultado fue catastrófico, en las dos llevó al partido de 137 diputados a únicamente 66, para posteriormente ser los 88 actuales. Llegó entonces Ayuso y las elecciones autonómicas en Madrid. Su resultado, espectacular y merecido, fue un indirecto balón de oxígeno a un dúo Casado-Teodoro en el que ya muy pocos creían, ni siquiera su llamada base electoral. Ya no digamos los llamados poderes fácticos y económicos -los de la capital del reino, el resto son comparsas-, estos ya le dieron por amortizado desde el minuto uno, nunca creyeron en sus posibilidades reales y algunos de ellos ya estaban escarmentados con el bluf total y absoluto de Rivera y su Ciudadanos.

Y dos lecturas más. La primera: Teodoro debería ser cesado de inmediato, sin paliativos.

La segunda: el auge de Vox es ya imparable, guste o disguste; su consolidación como tercera formación política es ya un hecho, como también lo será el próximo sorpaso electoral a un PP repleto de cargos políticos vitalicios totalmente desconectados de la realidad. Vox ha sabido aglutinar todo el brutal malestar social creado por un nocivo Gobierno bipartito. Eso sí, socialcomunista de nombre, porque la realidad es que se han convertido ya en la nueva burguesía española a cuenta de lo público, su libertinaje es ya su marca personal.

Del Podemos de Yolanda -la de estamos dejando “un país chulísimo”, es decir, destrozado como nunca habíamos visto-, su proyecto personal parece que ya no carbura y que todo se le está quedando en un discurso egocentrista virtual lleno de hipocresía a raudales. ¿Del PSOE?, pues que el batacazo es de órdago, como no se podía esperar otra cosa con Sánchez como presidente. Y respecto a las diversas formaciones provinciales que formaban parte o no de la España vaciada, que algunas han sabido recoger el voto de castigo perfectamente, y Soria es el ejemplo de ello.

Y mi reflexión final: Casado... no has cuajado, ni como líder ni como candidato en dos elecciones ya fallidas, ni tienes el voto de tu electorado que se está pasando masivamente a Vox. Has escogido tremendamente mal tu núcleo duro, el cual en vez de tapar tus errores solo contribuyen a empeorar todo aún más. El esperpento de votación de la reforma laboral pues... en fin, qué te voy decir, Casado, que tú ya no sepas perfectamente. Puedes aún irte en un gesto de generosidad política por tu parte que te honraría, o simplemente te echarán en breve tus propios Junio Bruto... no lo dudes ni un segundo. Y recuerda que tus aduladores palmeros duran lo que lo que dura un estómago agradecido, ese es su único vínculo.

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