Claro que entiendo que un gobierno debe ser optimista e intentar generar ilusión para contribuir con ello a dinamizar la economía de un país. Pero para ello cualquier Gobierno -y en especial las personas que llevan las carteras ministeriales de más peso-, deben tener la máxima credibilidad y ejercitar el máximo rigor en sus declaraciones públicas para generar confianza y respeto en sus valoraciones y actuaciones como ministros. Y ese es el quid del problema de Sánchez y sus ministros, que no la tienen, ni credibilidad ni rigor ni nada de nada. Baste el penúltimo ejemplo de ello con las virtuales e irreales previsiones de crecimiento económico vaticinado por la vicepresidenta Calviño, previa presentación de los PGE. Y este desmentido le ha venido, nada más ni nada menos, que de un organismo público estatal. Así, el INE le ha “recordado” a este Gobierno los datos reales del crecimiento estimado del Producto Interior Bruto del segundo trimestre del año, los cuales no son ni de lejos el 2, 8% manifestado a bombo y platillo por las vicepresidentas de Sánchez, sino que ha sido de un 1,1%, una tasa que supone una más que notable rebaja de 1,7 puntos. Pero no es el único informe negativo de previsiones económicas, ya que Santander, BBVA y Funcas rebajan en casi dos puntos sus propias estimaciones de crecimiento para este 2021a la vez que corrigen también las previsiones para 2022... en fin.
para 2022... en fin. El IPC subió un 0,8% en septiembre en relación al mes anterior y se ha disparado en su tasa interanual, hasta el 4%, la más alta en 13 años, debido sobre todo al encarecimiento de la electricidad. A lo que hay que sumarle, entre otras, el incremento de un 5% en el gas natural. Y por si fuera poco, el petróleo multiplica por cuatro su precio en la comparativa bianual. Todo ello es un fiel reflejo de la brutal crisis energética en la que estamos inmersos. ¡Ah! pero no se preocupen, que en este país tenemos un ministro de Consumo. Bueno, cobrar a fin de mes cobra por ello y bien, por lo menos algo ya hace.
Aunque para agravar aún más el rascacielos de problemas, un caótico e irresponsable partido político, llamado Unidas Podemos, acaba de presentar una proposición de Ley de Garantía del Derecho a la Vivienda en el Congreso, conjuntamente con otros otros ocho partidos de extrema izquierda, en el cual proponen sanciones de hasta 900.000 euros por no aplicar en los contratos de alquiler de vivienda de zonas tensionadas los límites en el precio que se establezcan. Bueno... la conclusión es clara, el partido de extrema izquierda que gobierna conjuntamente con un partido socialista desdibujado y desnortado, no contento con intentar regular e intervenir el libre mercado de la vivienda en todos sus parámetros, ahora intenta amedrentar y arruinar a todo aquel que tenga una y ose ir contra su dictatorial y totalitario sistema que intentan implantar con un Sánchez que mira hacia otro lado para que no le muevan el confortable sillón dónde está instalado.
En definitiva, lo único que crece en este país son los impuestos y los precios de prácticamente todo, con la alimentación y los productos más básicos y esenciales incluidos. Pero... nadie se va quedar atrás y los brotes verdes de la recuperación florecen por doquier. Este es el infantil, y patético a la vez, discurso del ineficaz e ineficiente Gobierno bipartito con el cual nos ha tocado lidiar en un momento más que delicado de la historia de nuestro país.
