El glamour de la dictadura comunista cubana (para unos cuantos ingenuos) se está desmoronando. Es el principio del fin de una dictadura pura y dura, sembrada durante décadas de represiones, hambruna y pobreza absoluta. La cual nos han querido disfrazar durante años como un idílico y utópico marxismo personificado en la imagen de dos dictadores sin escrúpulos, dos hermanos que se repartieron las miserias de los cubanos desde 1959, los hermanos Castro. En este largo y oscuro periodo, miles de cubanos fueron encarcelados en prisiones en condiciones deplorables, otros miles fueron perseguidos e intimidados y a generaciones enteras se les han negado sus libertades políticas básicas. Lo único que han conocido son las enormes dificultades económicas que padecen y, por supuesto, acompañadas de políticas represivas ejecutadas por sus temibles fuerzas de seguridad y los grupos de comités de defensa de la revolución alineados con los Castro.
A Cuba nos une una parte importante de nuestra historia. Desde 1492 hasta el año 1898 fue una colonia de España y hay que decir que foros cubanos en Florida en el exilio, y supuestamente también en la isla, defienden a día de hoy que Cuba vuelva a formar parte de España.
Pero lo que verdaderamente importa en estos momentos es que el pueblo cubano recupere su libertad, su dignidad y su futuro de manera pacífica y sin violencia. Y chirría, y mucho, escuchar a los marxistas de Unidas Podemos en su defensa injustificable de los totalitarismos represores como el del actual régimen cubano. ¿Es esto mismo lo que querían implantar en nuestro país Yolanda Díaz, Irene Montero, Garzón y demás acólitos? ¿Es este su modelo de Estado?, ¿la represión y la anarquía?
Lo que espero de manera contundente y ágil es que el nuevo ministro de Exteriores de España exija al actual dictador cubano la inmediata liberación de la corresponsal de ABC en La Habana, la periodista Camila Acosta, que fue detenida el pasado lunes por informar de lo que estaba sucediendo en las calles de Cuba. ¿Y dónde queda la defensa de la libertad de expresión por parte del actual Gobierno de nuestro país?, en fin.
Leía estos días, en La Región, las opiniones y declaraciones de cubanos que están viviendo en nuestra provincia y verdaderamente deberían hacer reflexionar a quienes no han querido ver la realidad de lo que estaba aconteciendo en su país. “Va a ser muy difícil y el Ejército no ayuda al pueblo, se pone en contra de él. La mayoría de los cubanos están en contra del Gobierno, pero los militares tienen un gran sueldo”, manifestaba un cubano para este mismo periódico. “Cuba ya no aguanta más. Antes no había internet y la gente no se enteraba de lo que pasaba, pero ya no es así. Sin comida y en pandemia, el pueblo no aguanta y si se tiran todos a la calle, esto es el principio, va a ir a más”. “No nos pueden meter presos a todos”. Estas son algunas de las declaraciones realizadas por cubanos a los periodistas de La Región. Esta es la realidad de una opresora dictadura, y el fin de una gran mentira que los socialcomunistas españoles han defendido a ultranza como un idílico oasis marxista en una jungla dominada por el malvado capitalismo.
Y un último dato, también para la reflexión de los defensores de los totalitarismos, como es este caso concreto,: Cuba tiene tratados comerciales con más de 90 países y EEUU es uno de sus principales socios comerciales. ¿Bloqueo? Otra mentira más que queda al descubierto.
