Opinión

¡Es el momento de Ourense!

Ourense necesita más que nunca a su gobierno provincial con su presidente al mando. Todos conocemos nuestros indicadores provinciales en mayor o menor medida. Me estoy refiriendo a los económicos, sociales, demográficos, empresariales, etc. Y sabemos perfectamente de las debilidades de todos ellos y de la fragilidad económica y demográfica de nuestro Ourense. Por ello mismo, la Diputación provincial, con su presidente al frente, son imprescindibles en la defensa y futuro de nuestros 92 ayuntamientos. Ahora más que nunca tienen que liderar, empujar y acometer una total transformación de Ourense, dentro de Galicia y dentro de España. Para que Ourense no sea engullida por la pandemia económica-social en la que ya estamos y que vamos seguir sufriendo con una intensidad nunca vista.

Vamos a necesitar un presidente provincial fuerte por fuera y por dentro (ya lo es), y sobre todo, un equipo que le arrope lealmente, competente e inteligentemente, en el día a día. En este descomunal reto, los que sí sobran del todo son los palmeros y estómagos agradecidos, estos únicamente son una lacra que Ourense ya no se puede permitir. Deben formar parte del pasado y jamás de nuestro futuro. Esta es una nueva etapa en la que debe quedar muy definido el antes y el después.

Ourense tiene su gran oportunidad -solo vamos tener una- para reinventarse como provincia. Tendremos que partir de cero en muchas actuaciones, y en algunas puede incluso que no sean las acertadas y se tenga que comenzar desde el principio, pero hay que hacerlo, hay que luchar, sí o sí.

Se tendrá que reenfocar el sector agroganadero-forestal, el sector servicios y comercio y el de atención a nuestros mayores. Planificar un nuevo y solido sector industrial, alimentario y tecnológico como punta de lanza de la recuperación, imprescindible para generar valor añadido. La Diputación nos debe dar y aportar seguridad, ilusión y credibilidad. Sé perfectamente que su partida presupuestaria no es suficiente a día de hoy para llevar a cabo esta gran transformación que Ourense necesita por pura y dura supervivencia. Por ello mismo, debe reivindicar todos los medios posibles a nuestra Comunidad Autónoma, al Estado y a Bruselas. Debe ayudar para que nos ayuden. Debe colaborar con todas las administraciones para exigir el mismo trato. Y debemos hacerlo con respeto, firme y contundente, para que nos respeten. Con nuestra mente abierta y con nuestra mano extendida, sin creer ni practicar ningún tipo de pensamiento único. 

Es el momento de la defensa de las 307.600 almas que aquí vivimos y queremos seguir haciéndolo. Es el momento de dar la batalla con todos nuestros soldados por el presente y futuro de la provincia.

Es el momento de Ourense en mayúsculas, y de su gobierno provincial liderando y ejecutando una planificación realista e inteligente. Que es, y va a ser, la forma de reinventarnos a nosotros mismos, con fuerza e inteligencia, y dibujando un nuevo y sólido Ourense. Reinventarse no es solo hacer algo diferente sino que requiere de mucha fuerza, convicción y valor. Reinventarse es dejar de lado lo que ya no sirve y las pautas de comportamiento que hemos tenido para convertirnos en un ente diferente, lo que requiere darnos cuenta de que se necesitan implementar cambios drásticos y radicales para lograr iniciar un proceso de transformación. ¡Ourense bien merece esta lucha!

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