Una fiscalidad abusiva al tener que hacerle frente cualquier persona que quiera y pueda adquirir una vivienda nueva a un 10% de IVA o un ITP de un 10% también en la vivienda usada. Lo cual se traduce de media y sumado a otros gastos en un esfuerzo económico de nada más y nada menos que 25.000 euros. Si a esto le añadimos un IBI al alza con unos valores catastrales no correspondientes al precio actual de la vivienda y unas inexistentes ayudas o estímulos a la compra, incluidas la de protección oficial en sus tres vertientes (general, protegida y concertada), comprobamos con datos y argumentos como desde las administraciones central y autonómica no se ha realizado ninguna política de vivienda que ayude verdaderamente a la ciudadanía de este país. Y por supuesto, tampoco al sector de la vivienda y sectores económicos colindantes a su incentivación económica y a la generación de empleo en el sector.
Pero no acaba aquí esta odisea, ya que el euríbor en noviembre baja respecto al mes anterior, dato positivo este, con una media de su valor mensual de 0,101%. Así, la diferencia anual en caso de que el euríbor cerrara con este valor actual experimentaría una bajada de 0,234 puntos y se traduciría en un abaratamiento en la cuota mensual de las hipotecas que les toque revisar en este mes.
Pero no a todas las familias gallegas les llegaría este alivio en su cuota hipotecaria, ya que todos los miles de hipotecas que aún sufren la abusiva cláusula suelo seguirán pagando unas cuotas que no se verán afectadas por la bajada de un euríbor, que está en estos momentos en mínimos .
Por esto mismo es importante recordar que el macrojuicio contra las cláusulas suelo en las hipotecas que afecta a 15.000 denunciantes de una forma directa, puede sentar jurisprudencia, lo sabremos en un par de meses.
El periplo judicial comenzó en 2010 al demandar a varias entidades financieras por incluir este tipo de cláusulas en las hipotecas. Este juicio, visto para sentencia, puede llegar a influir sobre más de dos millones de hipotecas firmadas en nuestro país. Y recordando también que a las demandas contra estas cláusulas suelo se une, si se aplicará una retroactividad total o parcial, como estableció el Tribunal Supremo con la sentencia de mayo de 2013. Hasta ahora la Comisión Europea se ha mostrado partidaria de aplicar la retroactividad absoluta a las sentencias contra las cláusulas suelo. Con lo cual queda esperar la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Lo iremos viendo, y esperemos que esta vez se les dé la razón a los más débiles.
