El paro, la corrupción, la economía y los políticos volvieron a ser los principales problemas del país para los ciudadanos, según el CIS. La corrupción se ha incrementado del 38,8% al 41,5% en el sentir de los españoles, lógico y natural cuando de norte a sur y de este a oeste comprobamos, día sí y día también, cómo nos han estado robando a manos llenas durante años, con una impunidad insultante y en una escalada que, lejos de decrecer, aumenta de forma considerable y en cantidades presuntamente defraudadas astronómicas. Todo ello en un contexto de una desigualdad social que solo contribuye a aumentar el nivel de crispación y tremendo malestar en la sociedad. Mi primera reflexión me lleva a decir que la capacidad de generación de riqueza de este país, ha sido y es increíble. La prueba la tenemos en los miles de millones de euros que han saqueado un puñado de sinvergüenzas disfrazados de políticos de diversos colores, y aún somos capaces de seguir aguantando el tirón. Aún así, el desempleo sigue siendo el principal problema para el 77% de los ciudadanos, mientras que la situación económica del país es calificada como 'mala o muy mala' por el 81,5%. Y por último, en el plano político, la situación es 'mala o muy mala' para el 78,5% de la ciudadanía.
Esta es la percepción de los que aquí vivimos, y decir lo contrario simplemente sería nadar contracorriente del pensamiento de los ciudadanos y no nos conduciría a aportar y trabajar por las soluciones que necesitamos. Espero que, de una vez por todas, se tomen nota de las preocupaciones reales y se dejen algunos de su parafernalia surrealista en la que cualquier persona se percata de que algunos viven en una burbuja o en un país imaginario. Se trata de ser realista, se trata de solucionar los problemas de las personas, se trata de predicar con el ejemplo, se trata de aportar a la sociedad, se trata en definitiva de estar a la altura de lo que demanda de la ciudadanía, donde los discursos mitineros sobran en su totalidad, donde los políticos endiosados solo generan rechazo y donde el marketing político hace aguas por virtual, irreal y efímero.
Pero el CIS también nos habla de estimación de voto. El PP se mantiene como el partido preferido, con una estimación del 30%; a continuación figura el PSOE, que cae hasta el 21,2%, su peor resultado en décadas, evidenciando su falta de discurso e ideas, de lo cual se aprovechan lógicamente partidos extremistas como Podemos, formación que respeto, por supuesto, pero de la cual no comparto absolutamente nada. Creo que un modelo asambleario solo conduce a una anarquía que deriva en un libertinaje que aplasta la libertad de los ciudadanos.
En definitiva, estos son nuestros problemas y solo queremos personas honestas, trabajadoras y coherentes que nos lo solucionen. De eso se trata, sin más.
