Buen resultado y todavía mejores sensaciones. No es solo que el conjunto ourensano dominara desde el salto inicial en todos y cada uno de los apartados estadísticos del partido, 51% por 48% en tiros de dos, 46% por 26% en triples, 34 rebotes por 25 del Melilla...para una valoración -acciones positivas restando las negativas- de 89 puntos por 51 del rival, si no que también por intensidad primero, decisión y convicción en la continuación.
El COB fue dominador de la situación en todo momento del partido. No admitió dudas sobre la victoria ajustándose a argumentos tangibles.
Las posibilidades del Melilla, si es que tuvo alguna, duraron lo que fue el acier- to inicial de Adrián Laso, la aparición y constancia de Devin Wright y las acciones esporádicas de Quique Garrido o Joán Tomás y hasta que, con el inicio del tercer período, la 'horda' americana del COB, Allison -los blancos también saben 'matar'- Chase Fieler y Tyler Brown -excelso tapón de salida-, junto con la aparición del agitador Suka-Umu y la dirección de Rivero, ajustó en mayor medida, si es que aún era posible, su defensa para desasosiego y frustración de un Melilla incapaz de reaccionar. Ahí se acabó definitivamente el partido. Pero si algo tiene este COB, a diferencia de temporadas pasadas, es la simetría de su plantel. Igual de acertados se mos- traron el resto. La buena mano de Edu Martínez, dispuesto y capaz, al igual que Deividas Busma o Salva Arco y Guillermo Rejón, a quien el crédito de su banco de fuerzas puede haberse reducido pero no el de su carácter y lectura del juego. Bien se podría resumir que los interiores fueron el sustento y los exteriores el aderezo del equipo ourensano.
Con prudencia, pero a tenor de lo hasta ahora realizado por el conjunto ourensano, la visita al Pazo de un Palencia siempre favorito, eficaz y sobrado de experiencia con jugadores como Otegui, Forcada, Hampl, McDowel, Dani Rodríguez o el exourensano Rafa Huertas, puede ser definitiva para cualquier pronóstico. El Pazo siempre fue parte del espectáculo y ahora no lo será menos.
"El trabajo duro, la concentración y la dedicación no te garantizan nada pero sin ello no tienes ninguna posibilidad" (Pat Riley/5 títulos de la NBA). Y de tal condición se está mostrando el COB en un inicio de temporada que no puede por menos que ilusionar al más exigente.
