Opinión

Equilibrio

A ganar se llega por la vía rápida. No por encontrar atajos -Navarra lanzó por igual de dos que de tres puntos. Ahí pudo estar su error- sino por jugar a un ritmo alto, a muchas posesiones. A eso juega el rival del COB en su disputa por el ascenso a la LEB Oro. Cinco jugadores al mismo tiempo en pista que puedan compartir todas las funciones. Para algunos el baloncesto del futuro: talento y físico.  En las antípodas se mueve un COB más “vintage”: mayor equilibrio dentro/fuera, roles más definidos -especialistas- y el juego interior como primera opción. 

Conocida lo antagónico de los planteamientos y  como “no se puede ganar a Warriors jugando a lo que juega Warriors” que dijo Kobe Bryant. La cuestión era hacer prevalecer los valores propios.  Ahí el COB fue superior. Por profundidad de banquillo y siendo capaz de imponer su ritmo el conjunto ourensano fue siempre dominador en el marcador, más aún en las sensaciones y solo algún error “no forzado”  permitía ajustar en mayor medida el electrónico. Los ocho puntos de ventaja se ajustan a lo que puede ser el mérito de un combativo, hasta donde pudo, Navarra, complacido semifinalista y un COB modelado para tal fin.
Lo cierto es que no ha sido un partido bonito,  como seguro no lo será el de vuelta, como hubo momentos feos a lo largo de la fase regular,  pero ahí está el COB. Capaz de percutir desde cualquier situación. Su nucleo duro: Dukanovic, Lasenbergs, Carter, A. Marín, acertó a responder en el momento más preciso.

Ahora es buena idea desconfiar de las ventajas. Un partido de vuelta depara, a veces, prodigios. Así que confianza ninguna.

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