Manifestaba Rafa Sanz, tras superar al Alicante, que el objetivo del COB es la permanencia. 'Y evitar el último puesto es el primer paso'. Cierto. Como lo es que para lograrlo hay que ganar partidos. Obviedades. Juicios de valor, nunca reproches y mucho menos crítica.
Crítica es también análisis, comentario, opinión... Como evidente el camino a seguir, persistir en el esfuerzo y por contra evitar las excesivas pérdidas de balón y mostrar una mayor regularidad. Y así lo hizo el COB ante el potente Alicante. Desde la épica, con mayor confianza y la regularidad ofensiva de Kedzo y Barbour, bien secundados por López y Ogide, logró superar a un Alicante sobrado de soberbia, favoritismo, incapaz de esforzarse y que terminó, en un claro ejemplo de frustración, por cometer en el momento decisivo lo que puedo ser el error definitivo tras una espectacular remontada a base de triples: personal+técnica+posesión (6 puntos para el COB). Justa penalización. Justo triunfo ourensano, siempre por delante en el marcador. Lógica la reprimenda que con lágrimas en los ojos recibía el infractor de su técnico y compañeros.
Pudo ser ese punto de suerte que siempre es necesario. Y más cuando el pronóstico es desfavorable. 'Necesitamos mucho trabajo, y obviamente mucha suerte', que dijo Phill Jackson (11 títulos de la NBA) a la hora de afrontar un play off en desventaja. En el Pazo el trabajo lo había puesto el COB y la suerte fue una consecuencia lógica.
Iniciado el camino, las limitaciones exigen continuidad en el esfuerzo. Los errores son inevitables, lo que importa es cómo responder ante ellos.
