Sin ostentación pero con solvencia y siendo Christian Díaz el referente en todo. De tal modo superó el COB a un pesaroso Marín. El base no solo fue capaz de anotar con fluidez si no que también supo dirigir con acierto el abordaje marinés y ¡hasta rebotear como el que más!
Valoraba el maestro Aíto García Reneses, como comentarista de la Minicopa, la calidad de los jóvenes jugadores del R. Madrid y Unicaja y del MVP, Konstantin Kostadinov, en concreto, destacaba su "intensidad, entendimiento del juego y para nada individualista". Lo que para el técnico madrileño debe diferenciarnos del baloncesto norteamericano, "más físico e individualista...porque allí es lo que vende". Por ahí ve el futuro. Y ateniéndonos a lo apuntado por García Reneses hemos de decir que el Marín no va por el camino correcto y de ahí sus malos resultados.
Difícil su permanencia en la LEB Oro de no cambiar sus hábitos. Derksen no lo puede hacer todo.
Son más las ansias anotadoras de los Miso, Rogers, Romero o la ostentación de Cain, que la disposición a la hora de bajar el culo en defensa o saltar por un rebote. Y no es la anotación el modo de poder amedrentar a los Mitrovic, Kapelan, Guerra o Díaz... hasta Flis, más bien todo lo contrario. Es caer en su juego. Al COB le bastó, como había hecho la jornada anterior ante Coruña, con apretar atrás para sumar un nuevo triunfo. Si por capacidad anotadora es, el COB va estar entre los mejores.
El COB está cerca del objetivo. Decisivo superar al Palma y al Araberri, dos rivales directos.
