Lo sucedido el sábado en el Pazo y con el jugador del COB Justin Turner en particular, tiene su recuerdo en lo sucedido con el conjunto ourensano en la temporada 94/95 y con Darrell Armstrong, por aquel entonces jugador del COB y actualmente en el cuerpo técnico en los Dallas Mavericks. Con el equipo jugándose la permanencia, el protagonismo de Armstrong -líder anotador de la ACB con 25 puntos y 6 rebotes- no fue bien entendido por todos, veían más individualismo que otra cosa, técnico Randy Knowles incluído, y abogaban por un corte que, por suerte, nunca se produjo. Con la salvación sellada, Armstrong se incorporó y con indudable éxito a los Orlando Magic.
Desconfianza, señalamiento que, en este caso, se personalizan en Justin Turner, aunque por todo lo contrario, por su falta de egoísmo, liderazgo. Su irregularidad, endeblez mental, le estaba alejando, a entender de muchos, nunca de su técnico Felix Alonso, de las expectativas creadas de inicio y capacidad para liderar el proyecto ourensano. Ser el generador que el COB necesitaba. El Curry que se marcó para igualar el marcador camino del descanso fue un anticipo de todo lo bueno que vino e hizo posible después. El camino al cambio. Continuar ya depende de él.
Asumida la responsabilidad, ya en la segunda parte, Justin Turner “fue el sistema” -que suele decir James Harden-. Cierto que el trabajo defensivo del resto fue encomiable, Horton recordará durante mucho tiempo esto -¿tenía Turner alguna cuenta pendiente con él?- y como él sus compañeros, excepción de Dan Duscak. Seguro que tardarán un tiempo en recuperarse de sus choques con Radic los pívots ovetenses, profesionalidad la de Kacinas y más que productivas las apariciones de Samu Rodríguez, con López y Jawara, como cinco tipo que acaparó la mayoría de minutos. Más que un alarde de recursos fue todo un ejercicio de supervivencia ourensana. Ahora bien, visto lo hasta ahora sucedido tendrá esto continuidad? Ojalá, pues, eso que la NBA denomina Play-in o última oportunidad de engancharse en el play off, es posible. Exagerado, cambiante por mi parte cuando una semana atrás todo eran dudas, seguro, pero lo del sábado fue de las jornadas grandes de baloncesto. ¡Qué la fiesta continúe!
