Opinión

La factura del "caso Rato"

Me encanta eso del lenguaje no verbal. Creo que se refiere a los gestos y posturas que adoptan las distintas partes de nuestro cuerpo en relación a los demás. Viendo en gaceta.es la imagen de Margallo y de Artur Mas con sus barbillas apuntando al cielo y sus altivas miradas, empiezo a entender algo eso de "si quieres conocer a Murillo dale un carguillo".
Qué barbaridad, qué altísimo concepto de sí mismos tienen ambos personajes.
El rey nuevo que tenemos en España también sale en las fotos de esta mañana. Está sonriendo a un Pablo Iglesias con camisa arremangada y sin ducha previa. La sonrisa del monarca no es comparable a la de una azafata que te da la amable bienvenida al entrar en un avión.


He buscado en YouTube y hay un animalillo sonriendo a un cocodrilo que encaja más con la foto mencionada. Saltarse las reglas, el protocolo, los más mínimos gestos de cortesía y educación tiene premio: el jefe del Estado te dedica una sonrisa y el secretario de Estado que le acompaña te contempla complacido. Por lo visto ni uno ni otro comprenden que renunciando a las formas, el fondo acaba por aparecer desnudo y franco para ser demolido. Y para que así lo entienda el propio "pablete", lo escribo adrede con minúsculas porque como para él esto de las formas es irrelevante pues para mi también, le ha entregado a "felipe" unos dvd con la serie Juego de Tronos. Otra ocurrencia genial de estos chicos cuya preparación intelectual y profesional es inversamente proporcional a su caradura.


Parece efectivamente que para los líderes de Podemos esto de la política sea un juego, un juego de tronos consistente en quítate tú que me pongo yo. No se trata de modificar las reglas de la gestión de la cosa pública para que haya más transparencia, rigor y participación democrática en el ejercicio y la manera de entender el poder. Se trata de cambiar unos demagogos corruptos por otros demagogos dispuestos a corromperse ¿O acaso si, como demuestran todos los días el fin justifica los medios, habrá algún obstáculo que les impida seguir la misma senda de putrefacción que sus predecesores?
Los Margallos de barbillas alzadas, los monarcas de sonrisas huecas y los soberbios descamisados con sus despectivas maneras son una buena foto de las desgracias que nos rodean.

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