La diferencia entre el Breogán y el COB, en este momento de la temporada, es demasiado notable. Y además coincidió un partido muy serio de los lucenses con uno de los peores del COB. Las aguas del Miño bajaron crecidas e inundaron el Paco Paz con un meritorio despliegue de juego en equipo en ambos campos. Demasiada corriente para oponer diques sólidos. Tampoco es fácil dejarse llevar hacia una orilla cuando todo sale al revés. El COB aguantó hasta la primera parte y se descompuso después. El show de Agbelese necesita alguien que acompañe a los coros. Salvo Jhornan -no Jhordan Zamora- nadie pudo coger el violín y dar con la sintonía. No se depriman, falta mucha temporada y este equipo mejorará su rendimiento.El clásico llegó demasiado pronto.
