Opinión

¿Cuántos conejos quedan en la chistera de Félix Alonso?

Después del partido de ayer es obligatorio imprimir la clasificación de la liga, enmarcar y colgar en la mejor pared de la casa, ¿Efímera dicha? Sí, pero alegría al fin y al cabo. El COB, en cabeza.

Muchos de los aficionados ayer presentes tuvieron la tentación de cambiar un pésimo partido del equipo de Félix Alonso por un poquito de rabia y música en el vecino festival, a pocos metros del Pazo. El COB desafinó durante los tres primeros cuartos, con un juego irregular, plagado de errores en acciones cotidianas: pases, cierre de rebote, recepción del balón… El técnico no dio con la techa ni su plantilla con el camino hacia el aro. A excepción de Ivica Radic, el croata que juega feo pero es tremendamente fiable. 

El Clavijo ganaba por 10 puntos al comienzo de la segunda parte. Para colmo de males, Justin Turner se lesionó en el minuto 13. Con absoluta discreción salió de la pista, fiel a su personalidad. Poco después, Radic cometió la tercera falta y fue sustituido por un Gill que todavía parece en las antípodas.

Con tal panorama, Félix Alonso planteó al comienzo del tercer cuarto un quinteto para algunos audaz, para otros suicida, para mí que obligado por las circunstancias: Javi López en la dirección, Adika y Palazuelos en ambos flancos, Samu Rodríguez y Jawara en puestos interiores (a eso de cuatro metros del aro).

Pues volvió a acertar. En ocasiones el baloncesto es mágico, cambia por completo el rumbo de un partido y encumbra al menos esperado. ¿Palazuelos? ¿A qué se dedica ese muchacho? Ayer, a destrozar al Clavijo. Falló su primer triple. Después enlazó tres seguidos, una bomba que entró con escarcha en la canasta y otro enceste de “palomero” (miembros de la generación “Z”, busquen esta palabra o López Iturriaga en la ‘wikipedia’).

Se unieron a la fiesta Samu Rodríguez, Javi López y Adika. El COB ofreció un recital de siete triples, tres de ellos casi en el último segundo, contra un sorprendido Rioja. Increíble, pero cierto. Después de sufrir para superar los 30 puntos en tres períodos, el equipo de Félix Alonso marcó 27 en un parcial de total inspiración. No hizo falta retomar a Radic ni lamentar la baja de Turner y el bajo rendimiento de otros compañeros.

Enorme sorpresa y también alegría que no debe tapar los problemas del mal juego desarrollado por el equipo y la incógnita del efecto de la baja de Justin Turner. No todos los días son mágicos ni es aconsejable jugárse la victoria a la ruleta rusa.

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