Opinión

El deporte, un arma más entre Rusia y Ucrania

El esquiador ruso Ilia Burov abraza al ucraniano Oleksandr Abramenko en Beijing 2022. AGENCIAS
photo_camera El esquiador ruso Ilia Burov abraza al ucraniano Oleksandr Abramenko en Beijing 2022. AGENCIAS

La semana pasada se cumplió un año de la invasión rusa de Ucrania, si bien el conflicto comenzó hace muchos más en del famoso Dombás.

¿Balance? Destrucción y miseria. Sólo puede ser negativo, por mucho que nos intenten meter con calzador otra idea. La guerra la sufren directamente los ucranianos y rusos, indirectamente el resto del mundo; todos peones sacrificables en una partida entre el dictador Vladimir Putin y Estados Unidos, con su títere Volodimir Zelenski.

En el ámbito deportivo, tras las sanciones iniciales contra Rusia y Bielorrusia, el COI abrió hace unas semanas la puerta a que sus deportistas compitan bajo bandera neutral en los Juegos de París. Un anuncio que Ucrania encajó como un misil más de los miles que recibe cada día, amenazando con boicotear el evento si la idea se cumple.

Ucrania protesta y exige "justicia", olvidando que su agencia nacional antidopaje fue acusada en la "Operación Hércules" de corrupción continuada y dopaje de estado desde al menos 2012. Unas prácticas similares a las de su tan odiado enemigo. Pendiente de sanción, el tema parece olvidado desde el recrudecimiento de la contienda.

Malos tiempos para los deportistas de ambos países. Varios fallecieron en los duros combates en el frente. El resto serán rehenes de las caprichosas decisiones de sus líderes. Si se desmarcan, serán desertores. El deporte es un arma más en esta guerra. 


Mac McClung, un extraño en la gran fiesta de la NBA

El 'Fin de semana de las estrellas' es el evento anual en el que la liga de baloncesto estadounidense NBA desarrolla todo su potencial de márketing. La edición de este año se celebró en Utah, con el concurso de Pau Gasol como técnico de un equipo de jóvenes jugadores. Lo más destacado fue el sorprendente triunfo de Mac McClung en el concurso de mates. Un jugador blanco, de apenas 1,88 metros, miembro del equipo filial de Philadelphia Sixers, con dos partidos de experiencia NBA, dotado de un salto prodigioso y un estilo muy personal para adornar sus acciones. Su victoria es de las que gustan en el país de las oportunidades. Le supondrá un contrato con el primer equipo y un futuro inmediato ilusionante.

Mundial 2030, el dinero (ajeno) no es problema

Dice nuestro infalible presidente Pedro Sánchez que España vive tiempos difíciles y todos tenemos que ayudar. Al mismo tiempo, se apoya una millonaria candidatura ibérica al Mundial de Fútbol. Aquí hay algo que no encaja.

La excusa es “promocionar el turismo español” a nivel internacional, como si no se nos conociese por otra cosa. La realidad es un dispendio anunciado de 1.430 millones de euros -multipliquen por cinco la cifra y se quedarán cortos- en el que además se pretende “invitar” a Ucrania como sede.

Da gusto organizar saraos con el dinero de los demás. ¿De dónde saldrá la pasta para semejante fiestón? Lo comprobaremos en la próxima e inminente subida de impuestos. Tranquiliza saber que Luis Rubiales es el que tiene las llaves de la caja.

“Ley Trans”: se avecina otro conflicto, ministra

La ministra Irene Montero es el mejor ejemplo del avance que está experimentando la mujer en la sociedad. Se demuestra que una incompetente puede igualar, e incluso mejorar, a un incompetente en cargos de alta responsabilidad. Queda mucho por hacer, pero la ministra se supera en cada ocasión.

Después de aprobar una “Ley del Sólo Sí es Sí” que ha puesto en la calle a 400 violadores y pederastas, la marquesa de Galapagar pretende imponer una “Ley Trans” que, en su borrador, choca contra las de organismos internacionales del Deporte y va a generar una caos federativo.

Estos temas tan complejos requieren análisis, reflexión, buen asesoramiento y previsión. Y a Irene Montero lo más lejos posible del asunto, si se pretende alcanzar una solución.

Te puede interesar