Opinión

Equipados para el 2022

Sí, ya sabemos que con lo que tenemos que contar para el 2022 es, para empezar, con cierta incertidumbre. Seguimos viviendo un fenómeno extraño y este fenómeno todavía está en desarrollo. Partimos de allí y ahora, a lo siguiente.

Tenemos elementos para ser positivos, hay un avance: ya estamos más habituados a este nuevo escenario. Estamos más preparados para situaciones de cambio. El “músculo” de la adaptación está más entrenado.

De manera que, contando con esto, ¿qué medidas podemos tomar? Y mi respuesta es: seguir entrenando la capacidad de experimentar y reinventarnos. No hay otra salida.

Nada puede darse por supuesto, y esta es una nueva herramienta, lo que hoy llamamos una soft skill. Es decir, competencias del comportamiento social que nos permiten adaptarnos mejor a las nuevas demandas del mundo laboral.

LA FAMOSA INCERTIDUMBRE

Incertidumbre, según su definición exacta es: “Falta de seguridad, de confianza o de certeza sobre algo, especialmente cuando crea inquietud”. Muy bien, empecemos a despejar incógnitas.

Lo más fácil es aquello de la inquietud. Es difícil pensar en no sentir inquietud cuando lo que está en juego es nuestro medio de sustento. Años de esfuerzo y un sistema que ha funcionado en riesgo ante la nueva situación económica.

Debemos echar mano de una poderosa soft skill, la resiliencia. Es decir, la capacidad de reaccionar con adaptación a una situación adversa. No, no es fácil, pero debemos recordar que sobreviven los que mejor se adaptan. De toda la vida.

Siguiente punto, la falta de seguridad. Esto significa que no hay un solo camino, no sabemos si hará falta seguir uno u otro. Los cambios tan inesperados por las nuevas variantes, y el desarrollo en tiempo real de las restricciones impiden saber cómo debemos actuar.

Lo mejor es manejar distintos escenarios. Decidir si trabajamos nuestras tradicionales líneas de productos, o abrimos nuevos servicios o nuevas formas de prestarlos según el cambio de las circunstancias. Esto dicho de una forma rápida.

El análisis preciso de la situación de nuestras cuentas es paso previo a cualquier toma de decisión.

Falta de certeza, es otro término de esta ecuación. La certeza es una respuesta segura ante una situación conocida. Contando con distintos escenarios, debemos ampliar nuestro rango de reacción ante los distintos escenarios.

La formación y la actualización a soluciones innovadoras para llegar, con mayor comprensión, hasta nuestros clientes es tarea obligada. No es una opción.

ESCENARIOS POSIBLES

Hemos despejado incógnitas sobre la incertidumbre. Ahora vamos a mirar un poco sobre posibles escenarios. Hace unas semanas las bolsas caían cuando se supo de la nueva y super contagiosa nueva cepa covid, ómicron. Ahora que la conocemos, ha resultado ser una variante suave, y que puede terminar por inmunizar a los no vacunados. Incluyendo en África donde está extendida.

¿Todavía crees que es posible tener certezas?

De forma muy rápida, ¿cómo podemos prepararnos para los posibles escenarios?

1. Cuentas saneadas, que nos permitan soportar situaciones adversas y nos dejen margen de maniobra. También son útiles las cuentas saneadas cuando nos permiten estar listos para aprovechar escenarios favorables a nuestra actividad.

2. Conocimiento de las herramientas digitales que van a permitir agilizar en tiempo real las respuestas a los cambios. Sin esto no hay salidas. Es así de claro.

3. Desarrollar una auténtica actitud de foco sobre las nuevas necesidades de la sociedad, y en concreto de nuestros clientes. Esto nos permitirá resolver, en un entorno ágil, las nuevas situaciones que se presentan. Apoyémonos en el equipo, no todas las respuestas están en lo digital.

... Y UN PUNTO A FAVOR

A Ourense ha llegado un factor largamente esperado, tenemos ya el AVE. ¿Y ahora qué? De nada sirve pensar en nuevas inversiones posibles. Hay recursos de la UE por aprovechar sí, pero ¿y lo que ya somos? ¿Nuestra geografía, nuestra historia, nuestros vinos, las muy cotizadas aguas termales, nuestros recursos humanos? ¿Y nuestro medio rural con sus múltiples ofertas de producción y experiencias?

Esto sin contar con la energía tecnológica y de innovación que desde Ourense se está despertando. El enorme parque empresarial e instalaciones hoteleras de un elevado nivel de servicios.

El futuro pinta bien, solo hay que mover ficha.

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