En 1972 nacía la única estación de esquí que existe en el territorio gallego. Se encuentra ubicada en el Macizo Central Ourensano. Se trata de un paisaje de cumbres y valles que configuran lugares de gran belleza paisajística. Junto con las sierras lucenses de Os Ancares y O Courel, es una de las zonas más sobresalientes para la práctica del turismo de montaña en Galicia. Se trata de una estación de montaña que forma un complejo turístico de 2.000 hectáreas situadas en una cota de 1.500 metros de altitud, con una flora típica de montaña y con un amplio abanico de posibilidades. Las obras de desmonte iniciadas en 1972 se desarrollaron con una febril actividad.
Las empresas trabajaron con auténtico espíritu deportivo y de responsabilidad. Se desarrollaron en dos fases: La primera estaba rematada en diciembre de 1973, e incluía los servicios más esenciales. La segunda compuesta por edificios complementarios, se construyó en 1974. Las edificaciones se componen de apartamentos, estaciones deportivas, picaderos, esquí, hoteles, restaurantes, salas de fiesta, telesillas y esquí. Están situadas en dos áreas: La inferior, de 1.500 metros de altitud, y la superior, de 1.800.
Aquello que prometía ser el maná providente para la economía ourensana pronto fue dando paso a las dificultades y a las deficiencias y en 1987 la Estación Invernal de Meisa recibe una inyección de 65 millones para paliar los efectos provocados por la falta de nieve. El Gobierno gallego con esta medida pretende apoyar la viabilidad del complejo en momentos en los que las precipitaciones de nieve son escasas.
Se trata de un paisaje de cumbres y valles que configuran lugares de gran belleza paisajística La estación de Manzaneda no es sólo de nieve, dado que las instalaciones que posee permiten el disfrute de múltiples actividades y la práctica de diversos deportes con monitores especializados para niños, jóvenes y mayores. Se trata de una estación de invierno que poco a poco se fue orientando al sol. La idea de la Junta Ejecutiva del Consejo de Administración es la de crear en Manzaneda una cultura de montaña. Con el paso de los años se fueron mejorando los servicios y Manzaneda quedó incluida en un plan de calidad elaborado por las estaciones invernales contando con el apoyo del resto de las estaciones de España. También de primera división.
La realidad es que lo que muchos consideraban como un hito de primera magnitud, como un gran negocio para la comarca y como el mayor reclamo turístico para el territorio, se convirtió en un problema económico, social y medioambiental al que aún hoy no le encontraron solución eficaz. El número de turistas fue en aumento, pero en el año 2000 descendió. Fue entonces cuando la Xunta le concedió 75 millones para obras con la finalidad de renovar el complejo hotelero. Las fechas que registran una ocupación del cien por cien son las de fin de año, Navidades, Carnavales y Semana Santa, que son las fechas en las que pasan por Manzaneda entre 10.000 y 12.000 personas.
