Opinión

SAN VALENTÍN, PATRÓN DE LOS ENAMORADOS

La fiesta de San Valentín tiene su origen en las romanas en honor a Luperco o Lupercales, fiestas en las que los hombres de la antigua Roma corrían detrás de las mujeres para desnudarlas y azotarlas con látigos creyendo que así las preparaban para ser fecundadas. El papa Gelasio I abolió estas fiestas. Ante aquella prohibición el pueblo, no resignándose a perder aquellas fiestas, inventó un santo, San Valentín, que tomó el relevo. El emperador romano Claudio II lo prendió, e hizo confesión de fe en Jesucristo hasta el punto de ser entregado al teniente Asterio para ser crucificado. El teniente se quedó admirado de la defensa que hizo Valentín del cristianismo y también se convirtió. Ambos fueron martirizados. Valentín fue ejecutado el 14 de febrero del año 2l8.


En el siglo XVI San Valentín pasó a ser patrono de los enamorados. Esta fiesta también se celebró en Escocia e Inglaterra durante la Edad Media, cuando muchachas y muchachos escribían sus nombres en billetes y luego los sorteaban para que cada uno encontrase su Valentín. Cuentan las crónicas que San Valentín casó a decenas de parejas en secreto, desobedeciendo el decreto del emperador que había prohibido estas celebraciones.


El nombre de San Valentín obispo y mártir, patrono de los enamorados de todo el mundo, esta siempre unido al amor. Cuentan las crónicas que san Valentín fue el primer religioso que celebró la unión matrimonial entre un legionario pagano y una joven cristiana. El 14 de febrero es también en Roma la fiesta en la cual se iniciaba el emparejamiento de los pájaros, así se recoge en el refranero cuando dice: 'Entre marzo y abril tiene el cuco que venir al y el muñeco ha de resurgir'. Con este motivo había unas fiestas en Roma en las que a cada uno se le asignaba una novia, igual que se hace hoy entre nosotros en la noche de San Juan y en la de Final de Año.


El día de San Valentín es el día más romántico del año y el más propicio para iniciar una relación amorosa. En este día las parejas se hacen regalos. No olvidemos que un regalo vale más que mil promesas. San Valentín hace años que dejó de ser un mito religioso para convertirse en un acontecimiento comercial.


San Valentín se ha colocado en el altar comercial y esto le ha convertido en un personaje muy popular. Es la fiesta de los regalos que llegan al corazón de los enamorados. Los regalos típicos son perfumes, corbatas, flores, libros, sortijas, dulces y objetos de oro y plata. El acto más repetido es la cena romántica y las gentes aprovechan esa fiesta para demostrar a sus parejas el cariño que les tienen.

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