Opinión

Besteiro sí o sí

Cada día está más claro. Puede que él no esté por la labor, pero José Ramón Gómez Besteiro acabará siendo el candidato socialista a la Presidencia de la Xunta, se convoquen cuando se convoquen las elecciones. Aunque se apuntó a mediados de octubre, a estas alturas todavía no hay fecha definitiva para las primarias que el PSOE gallego tiene aún pendientes de celebrar. Lo que puede darse casi por seguro es que se convocará a la militancia, tal y como tiene establecido el partido, aunque sólo sea para cubrir el trámite y para que nadie pueda decir que Valentín González Formoso y su equipo incumplen las normas internas y su propia palabra. Ya veremos si se llega a votar o si, como dicen que quiere Ferraz, el proceso termina en aclamación.

En el alto mando del Pesedegá están diseñando unas primarias que va a ganar Besteiro sí o sí. Para que se puedan celebrar debe haber al menos dos candidatos. Hay que encontrarle un oponente. Se necesita alguien que esté dispuesto a enfrentarse al hoy diputado por Lugo y fugaz delegado del Gobierno a sabiendas de que tiene escasas o nulas posibilidades de noquear a quien va a contar con el respaldo de una parte considerable del aparato del partido en Galicia y, por ser él quien es, también con el apoyo tácito de la dirección federal. Está por ver si Gonzalo Caballero, el exsecretario general y anterior candidato a la Xunta, da el paso para medirse al que sale como caballo ganador en un carrera que se prevé corta. Y nunca es descartable que surja un “outsider”, sin posibilidades de salirse con la suya, pero capaz de generar más de un quebradero de cabeza. 

Besteiro ya sabe lo que es ganar unas primarias. Venció por amplísimo margen en las que se convocaron hace justo diez años para elegir al sustituto de Pachi Vázquez como líder del PSdeG. Entonces no tuvo enfrente a un auténtico rival. Se enfrentaba a un esparrin. Eso es lo fue el por aquella época alcalde de A Illa de Arousa, Manel Vázquez. No es que fuera un proceso amañado, pero tuvo bastante de paripé. No había color. Como puede ocurrir ahora. Esta vez tampoco van a sobrar candidatos, dado que, si las perspectivas no cambian de aquí a unos meses, el PSOE tiene todas las papeletas para seguir siendo la tercera fuerza política en O Hórreo y eso no resulta motivador que digamos ni siquiera para los más ambiciosos.

No sólo los principales dirigentes y altos cargos del PSdeG, el conjunto del partido asume que si Alfonso Rueda consigue la mayoría absoluta, las cosas se quedarán más o menos como ahora, probablemente con un nuevo actor, Sumar, en escena. Besteiro, o quien sea, no sería ni siquiera el jefe de la oposición. Salvo que de aquí a unos meses cambien mucho las tornas, y aunque fuera posible articular un gobierno bipartito o tripartito, el candidato socialista no puede ni soñar con presidir la Xunta, emulando a Laxe y Touriño. Ese papel, caso de que suene la flauta, le tocaría a Ana Pontón, que desde hace tiempo se lo está currando y tiene detrás a una organización, el Bloque, a diferencia del PSOE gallego, casi tan motivada como movilizada, que ve cercana la posibilidad de hacer realidad la utopía de los “devanceiros”: que el nacionalismo gobierne Galicia. Ahí es nada.

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