El PP ha ganado las elecciones generales del verano de 2023. Con los resultados obtenidos por su partido más los escaños que le proporcionarían Vox y los regionalistas de Coalición Canaria y UPN, Alberto Núñez Feijóo no será el próximo presidente del Gobierno de España. El PSOE es la segunda fuerza política del país, que ha logrado superar todas las previsiones en contra que apuntaban a una continuación de la debacle de las elecciones de mayo y, sin embargo, ha logrado subir dos escaños, y con el apoyo de los nacionalistas e independentistas con los que ha contado en la última legislatura, más los de Sumar, Pedro Sánchez puede mantener el inquilinato en La Moncloa.
El PSOE es la segunda fuerza política del país, que ha logrado superar todas las previsiones en contra que apuntaban a una continuación de la debacle de las elecciones de mayo
Núñez Feijóo está dispuesto a presentarse a la investidura y para ello aumentará la presión sobre el PSOE en los próximos días para lograr su abstención. La frustración del PP y de Vox cuando consideraban que tenían al alcance de la mano la derogación del sanchismo, en la que habían basado la campaña electoral y su acción política en los últimos meses, no debiera contribuir a enturbiar aún más el ambiente político que se ha vivido estos años. El sistema político español no ha cambiado desde el comienzo de la Transición y gobierna quien concita más votos en la segunda votación de investidura en el Congreso. Esperar fair play de los partidos conduce a la melancolía.
Núñez Feijóo está dispuesto a presentarse a la investidura y para ello aumentará la presión sobre el PSOE en los próximos días para lograr su abstención
Frente a estas certezas respecto a que los vencedores en las urnas no sean quienes acaben gobernando, se levanta la incertidumbre de lo que decidirá JxC el partido de Carles Puigdemont, de quien los socialistas necesitan su abstención para hacer valer los 172 escaños del “bloque Frankenstein”. Si para su apoyo al PSOE ponen el precio del referéndum de autodeterminación, que Sánchez no va a pagar, tampoco parece que Feijóo y Vox aceptaran sus votos en el impensable caso de que se los ofreciera. La clave de la gobernabilidad de España estará de nuevo en manos de los partidos nacionalistas e independentistas, pero su peso será menor en el próximo Congreso y sus problemas internos tanto en Cataluña como en el País Vasco, mayores. En ambas comunidades autónomas el PSOE ha sido el partido más votado, lo que supone un reconocimiento, sobre todo en el Principado, de su labor para rebajar el souflé independentista.
La clave de la gobernabilidad de España estará de nuevo en manos de los partidos nacionalistas e independentistas, pero su peso será menor en el próximo Congreso y sus problemas internos tanto en Cataluña como en el País Vasco, mayores
Entre “las mentiras y cambio de opinión” de Sánchez y el riesgo de que Vox entrara en el Gobierno de España y las “inexactitudes” de Feijóo, los ciudadanos se han decantado por los resultados de la gestión del presidente del Gobierno. Y pueden haber considerado que ya infligieron a Sánchez un duro castigo el 28M por personas interpuestas, mientras que a Feijóo le han pesado sus contradicciones. como pedir para sí lo que no quería para los presidentes autonómicos, y por sus relaciones con Vox. En estas circunstancias al PP le puede interesar la repetición de las elecciones, pero Sánchez está dispuesto a negarle esa posibilidad.
