Opinión

Manos a la obra

El ministro de Justicia, Félix Bolaños, ha iniciado su andadura en el cargo con una reunión con el presidente en funciones del Consejo General del Poder Judicial, Vicente Guitarte, con el que ha coincidido en que es necesario acabar con la “insólita” situación que vive el órgano de gobierno de los jueces, camino de cinco años con su renovación pendiente. Ante la situación de enquistamiento, con el PP dispuesto a no renovar porque perdería la mayoría de la que disfruta en esa institución, y con el Gobierno partidario de que los nuevos vocales sean elegidos conforme a la ley actual, que fue la aprobada con el popular Alberto Ruiz Gallardón en Justicia, Guitarte ha ofrecido buscar “soluciones alternativas” sin decir cuáles, se supone que a medio camino entre la elección parlamentaria -que rechaza el PP- y la elección corporativa, que denigran los progresistas. En este asunto el CGPJ tiene poco que decir por cuanto no toma las decisiones, sino que estas le afectan y en lo que le afecta no solo sus vocales no presentan la dimisión para forzar el acuerdo, sino que actúan como instancia de parte con decisiones que lo demuestran.

Te puede interesar