Opinión

El recuerdo de Montesinos, el otro gran locutor de Radio Orense y su tiempo

Los que, como yo mismo, procedemos de la radio, aunque, como en mi caso, la vida nos llevara a desarrollar gran parte de nuestra actividad profesional en la prensa escrita para acabar en la docencia universitaria en el ámbito de la comunicación, solemos, además de tener un gran respeto a la historia de este medio, la radio local, considerar que fue nuestra gran escuela profesional. De ahí que, de vez en cuando, me guste evocar a los grandes maestros de ese medio, como en este caso. Aquellos a quienes escuchábamos de niños abrieron nuestro horizonte a lo que habría de ser nuestra profesión, de ahí que me empeñe en cronicar aquellos recuerdos, como hago ahora. Vaya por delante, con respeto a otras opiniones, que la radio local de antaño era mucho más completa, dinámica y entretenida que la de ahora, lamentablemente reconvertida, durante la mayor parte de sus emisiones en un mero poste repetidor de los programas en cadena, que antes eran pocos o ninguno, aparte de los “partes” de Radio Nacional.

Radio Orense, EAJ 57, fue un elemento dinamizador de la vida cultural de Ourense, y se debe reconocer la sensibilidad de Ramón Puga, al incorporar, aparte de los locutores profesionales a un amplísimo elenco de periodistas y elementos de vanguardia de la intelectualidad y la sensibilidad social, cultural y deportiva de la ciudad. Aparte de Pedro Arcas y Teresina, el otro gran locutor de toda la vida Antonio de Castro Montesinos, que fue realmente el decano de los locutores ourensanos y un interesantísimo personaje cuyo nombre debería tener dedicada una calle en este Ourense que tan poco conoce su propia historia. Radio Orense era en aquel tiempo el gran escaparate de todas las inquietudes, ya que en la radio local colabora una pléyade de personas que en todos los casos tenía mucho que contar. Veamos, a riesgo de olvidar alguno: Sarita Moure, Lolita Nolasco, Pura Vázquez, Anselmo López Morais, José Luis Varela, Alcaraz, José Manuel Novoa, Santorunm, Ellacuriaga, Jose Reinos Tuñón, Gaspar González y, sobre todo, Alvarado y el mismísimo Angel Huete, además del singularísimo Luis Madriñán Neira, autor de unas inolvidables “Charlas al viento”, evocaciones costumbristas de un Orense pasado, de enorme valor testimonial e histórico, de quien ya he hablado.

Al haber sido la comunicación radiofónica una de las materias que tuve a mi cargo, como profesor titular de Periodismo en la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación de la Universidad de Vigo, en el Campus de Pontevedra, hube de repasar, en cuanto a la historia de la radio en Galicia los viejos programas de aquella formidable radio local que escuchaba de niño, y en este caso, quedé asombrado. La emisora de Ramón Puga fue inaugurada el 19 de julio de 1939, con una modesta potencia de 15 watios, pero suficientes para causar un enorme impacto en la sociedad ourensana, pese a sus modestos medios técnicos, pero diestramente montados por Ricardo Alarcón, otro elemento esencial de aquella radio con Julio Leal. Tanto Arcas como Montesinos eran profesionales “todo terreno”, capaces de abordar todos los contenidos. Lástima, que yo sepa, que no se conservan grabaciones de aquel tiempo. Radio Orense, como el resto de las emisoras locales, emitía sus programas en tres franjas o partes, de dos horas cada una. Como era obligatorio conectar con Radio Nacional para emitir los llamados “partes” con la información oficial, solo se permitían las noticias de la radio local y el deporte. Pero quedaban otros campos, especialmente en el terreno cultural y sencillos concursos, en el que Radio Ourense fue pionera.

Su gran programa estrena “Proscenio”, ideado por Alvarado, inspirado en “Fiesta en el Aire”, de Radio Madrid. ¡Qué programa! Tuvo tanto éxito que una vez al mes se celebraba una emisión especial, cara al público desde un teatro de la ciudad. Aquellos festivales eran todo un acontecimiento social y el escenario en el que surgieron amores que acabaron en el altar, todo hay que decirlo. Radio Orense, con las cauciones que imponían las cauciones de la época fue pionera en abrir sus antenas a la participación telefónica de sus oyentes. Era una puja con fines benéficos, patrocinado por el Gobierno Civil, sobre toda clase de objetos que previamente habían sido donados por el comercio local y particulares, cuyos beneficios se dedicaban a las entonces “Campañas de Navidad” de las que contaré con detalle otro día. En aquel tiempo se llegaron a pagar 25.000 pesetas por un balón firmado por todos los jugadores del Orense. También en Radio Orense se emitió uno de los primeros programas deportivos de la radio española, titulado “Palestra”, creado por Alvarado y Camacho. Creo que en alguna parte deberían colocar una placa a todos aquellos singulares y entusiastas ourensanos de aquel tiempo de una radio irrepetible.

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