Opinión

Sánchez indultará a los del "procès" que cometieron saqueos y atacaron a la policía


Pedro Sánchez ha aceptado, porque se lo imponen, extender la amnistía a los miembros de los CDR y tropas de choque del Tsumamic Democrátic, incursos en delitos comunes de todo tipo (robos, asaltos, saqueos, pillaje, estragos, daños al patrimonio público, coacciones, ocupación del espacio público, ocupación de aeropuertos, bloqueo de autopistas, enfrentamientos con y lesiones -en algún caso irreversibles-a agentes de la Policía, asaltos a dependencias públicas y otros actos perfectamente tipificados en el Código Penal. La resistencia inicial de Sánchez se resolvió tras una llamada de Aragonès, al tiempo que el mensajero del PSOE, el secretario de Organización, Cerdán llamara “president” al fugado Puigdemont en la misma estancia donde éste tiene en la pared el cuadro de la nación catalana vota su independencia, donde destaca una masa de ciudadanos que elevan victoriosos una urna de las empleadas en aquel referéndum del 1-0. Alguna de las acciones subsiguientes que van a quedar impunes fueron consideradas actos “terroristas”, que ahora dejarán de serlo.

Tras la confirmación de que la amnistía alcanzará a los violentos del Tsunami Democrátic y los CDR (a los que el president Torra animaba a “apretar”), he vuelto a preguntarme sobre cuál será el mensaje de Sánchez a los policías lisiados, en ocasiones de modo irreversible, ante los ataques que sufrieron por parte especialmente de los segundos durante las fases más violentas del “procès”. Ninguno de los dos policías nacionales gallegos, heridos durante los disturbios de Barcelona de octubre de 2019, pudieron superar las graves secuelas que les dejó estar en la primera línea de la defensa de la Constitución. En total, en aquellos episodios, fueron heridos 280 policías que sufrieron el acoso de esas masas para las que ahora se pretende total impunidad, y a quienes se arrojaron adoquines y piedras de hasta 20 kilos.

El Policía Nacional vigués Iván Álvarez tuvo que ser dado de baja en el cuerpo por no haber sido capaz de superar las lesiones que le causaron los defensores de los sediciosos de modo violento, pese al casco, estuvo a punto de ahogarse en su propio vómito, sobrevivió de milagro con graves secuelas funcionales y alteraciones en el cerebro y órganos vitales como consecuencia del golpe que recibió por el impacto de un adoquín, Por su parte, el coruñés Angel Hernández, a los 45 años, también tuvo que aceptar la baja en el cuerpo por su incapacidad física para las funciones policiales, ya que sufrió fractura abierta en el brazo derecho, no ha sido posible mejora alguna. ¿Cuál sería su mensaje para ellos? Cabe recordar que el independentismo consideró un simple Tsunami Democrátic, pero estratégicamente organizado, la serie de algaradas, asaltos, estragos y manifestaciones violentas, los saqueos y el bloqueo de infraestructuras estratégicas como el aeropuerto del Prat y la estación de Sants, así como la autovía AP-7 y otros nudos y enclaves que dieron lugar a los procesos y responsabilidades que ahora se pretende borrar por completo. 

La cuestión está en cómo va a desmontar las responsabilidades de los dirigentes del Tsunami Democràtic y sus comandos, investigados por indicios de terrorismo. Vamos a ver cómo se desmonta eso en la propuesta de ley que el PSOE presentará en el Congreso y que debe abordarse en la exposición de motivos para que, en lo venidero, salve el previsto trance del Tribunal Constitucional, aunque algunos mal pensados sospechan que dado el favorable ambiente que se supone en este órgano, el borrador ya habría sido examinado o incluso más para que pueda circular superando todos los obstáculos y reticencias. Pero el PSOE, para quien, inicialmente, los actos considerados de terrorismo no podían ser amnistiados, parece dispuesto a dar su brazo a torcer, porque no queda otro remedio si quieren que Sánchez siga en la Moncloa que someterse a las imposiciones de CDR. No en vano, aparte de otras exigencias, la portavoz del Gobierno catalán, Patricia Plaja, lo ha dejado claro: “Nosotros queremos una amnistía total”, expresó Raquel Sans, portavoz del partido, y “nadie puede quedar atrás”. La Guardia Civil situó a Marta Rovira, secretaria general de CDR como jefa del estado mayor del Tsunámic Democrátic, si bien de momento, aunque escapada al extranjero, no ha sido imputada. La consideración de terrorismo es un obstáculo y no ha decaído, pero la benévola fiscalía reduce el asunto a “desórdenes públicos”, más fáciles de amnistiar. En ese caso, las acusaciones bajarían de la Audiencia Nacional a los juzgados ordinarios de Cataluña. Así que ya veremos. Uno de los eslóganes que se usan en la campaña es que las acciones judiciales derivadas del “procés” no fue justicia, fue venganza. Ahí queda eso.

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