Opinión

Mi Domund 2022-10-19


Sed mis testigos en toda la tierra”. Debemos estar cerca con nuestra ayuda a misioneros en lugares lejanos, quizás sea urgente el mirarme a mí mismo, a mi entorno, a nuestra tierra. Europa ha perdido la fe, sus raíces cristianas amenazan debilidad. Jesús había amonestado: cuando vuelva ¿encontraré fe sobre la tierra? Europa ignora su cuna cristiana

El grito de todo viejo misionero es: seamos testigos de Cristo, vivamos su mensaje, el gran mensaje de la libertad, de la compasión, de la paz y de la alegría. Hay sed de esperanza porque hemos olvidado el valor de la vida que no produce, que gasta, que nos limita, hemos hecho de la familia un juego de inseguridad, hemos hecho del corazón egoísmo y de la persona un solitario.

Con la rapidez que se vacían pueblos, se vacía el testimonio cristiano. Casi podemos decir que los valores y el mensaje de Jesús nos estorba, nos molesta, nuestras iglesias están vacías, a venta, los sacerdotes y creyentes desanimados. Una flojera se ha apoderado de los antes testigos de la fe.

Hace tiempo que oímos, los que hemos dado años a la misión en países lejanos: “Vais lejos y tenéis la misión en casa, en el pueblo, aquí”. Es verdad, nuestro entorno es lugar de misión.

Sed mis testigos, el testigo juró en el bautismo jugar su vida hasta extremo de entregarla para que algunos tengan vida y vida plena.

Los viejos misioneros lamentan que también ellos hayan caído en el hoyo del lamento sin atreverse a ser testigos, quizás incómodos por ofrecer el evangelio que nuestros jóvenes ni saben que existe. Podemos lamentar el ser una generación que hemos educado para tener pero no para ser testigos de acompañar en el camino de la esperanza y el compromiso. Del esfuerzo y generosidad

Es domingo para el mundo, es tiempo de ofrecer con valentía el mensaje de Jesús: “La mies es mucha y los obreros dormimos”. Gracias a todos, cada año admiramos a los misioneros en lugares lejanos con la oración y cooperación. Gracias.

Te puede interesar