Si alguien pretende hallar lógica y razón en ciertas actuaciones de políticos recién llegados al poder, tendrá, al fin, que reconoce su impotencia y desistir en el empeño. Y es que hay dichos y hechos (hechos sobre todo) que agreden la normal inteligencia ciudadana. Un ejemplo de esto lo encuentro al saber que en A Coruña 'el Bulevar del General Sanjurjo será eliminado un año después de abierto'. Y asómbrense al tener en cuenta que esta obra costó 1,7 millones de euros.
Desde otra perspectiva, un comentarista se lamenta (muy galaico esto del lamento), al recordar aquel consejo de ministros que Aznar presidió en A Coruña. En aquella ocasión, el entonces presidente del gobierno de España prometió y brindó -entre otras dádivas- un gran parador de turismo para Muxía. Ahora resulta que después de una década 'esperando a Godot', llega el nuevo ministro y dice que de lo de Muxía nada de nada. No hay dinero para tal cosa. Y el comentarista vuelve al lamento para decirnos que, en cambio, se dispone a invertir en otros lugares, entre ellos, en su tierra natal. El ministro es canario.
Termino con una noticia para mi curiosa y pintoresca: Hace cincuenta años que 'el twist preocupaba seriamente a los médicos'. Afirmaban los galenos que era 'un baile extravagante'.
