Inglaterra ha decidido abandonar la Unión Europea. Así lo acordaron sus ciudadanos en el referéndum del 24 de junio.
Por cierto, la diferencia entre los partidarios del "brexit" y los que optaron por quedarse fue pequeña. Pero la democracia funciona así.
Dicho esto, algo es difícil de entender: la mocedad británica -dicen- es partidaria de seguir unidos como ciudadanos europeos; mientras, las generaciones mayores votaron en contra. Así pues, por puro sentido común las gentes de más edad condicionaron el futuro de los más jóvenes.
¿Y Escocia? ¿Qué va a pasar ahora con Escocia? Este país ya manifestó su poco afecto a seguir en el Reino Unido en una consulta reciente. Por consiguiente, es posible que los escoceses fuercen un nuevo referendum para dejar la unión con Inglaterra y decantarse como ciudadanos europeos. Que nadie lo dude: pésimo ejemplo dado por los ingleses. Esperemos que ello no cunda.
Un analista comentaba que la Unión Europea actual no ilusiona al estar dirigida por unos burócratas filisteos al servicio de un capital sin entrañas.Nadie invoca los ideales comunes y la cruda política real produce efectos eméticos de rechazo que nada bueno presagian.
Tempestad en el Canal. ¿Europa se desintegra?
