Opinión

¡Despertemos!

Lo que está sucediendo, como he escrito en varias ocasiones, no es fruto de la casualidad, todo arranca en la década de los 70 del siglo pasado, cuando se reúnen las élites para diseñar lo que debe ser el mundo en el futuro. Lo conocemos ahora por la desclasificación del llamado “Informe Kissinger”, que pidió el presidente de EEUU Nixon en 1970 al Congreso, que creó la Comisión sobre el Crecimiento Demográfico y el Futuro de Norteamérica, presidida por John D. Rockefeller, que se plasmó en el documento “Memorándum de estudio para la Seguridad Nacional n°200 (NSSM 200). Implicaciones del crecimiento poblacional mundial para la seguridad de Estados Unidos e intereses de ultramar”, título significativo. Estudio que induce a cambiar los nombres: así, el “aborto”, que se llame “planificación familiar”, o como ha dicho Rockefeller III, “ampliación de los derechos”. Es básicamente lo que se acordó por las élites mundiales en el Foro de Roma, que también inducía a lo que se hizo después de la esterilización masiva y apoyando la ablación del clítoris. Recientemente hemos visto cómo se ha cambiado “calentamiento global” por “cambio climático” o “emergencia climática”, que depende de muchos factores no sólo humanos, principalmente del Sol, o “eutanasia” por “muerte digna”.

En la misma dirección, aunque recientemente, tuvo lugar el llamado EVENT 201, una reunión de la élite en el mes de octubre de 2019 con el tema, posiblemente de forma casual, de una pandemia mundial; lo mismo que por circunstancias desconocidas también lo trataron en septiembre del mismo año en la reunión denominada Cogobernanza, presidida por Bill Gates, a la que asistieron presidentes de gobiernos occidentales, entre ellos el nuestro. No tengo información fehaciente de que tengan algo que ver con la “guerra” desatada por el covid-19 (coronavirus), aunque choca un poco y va en la dirección neomalthusiana del “Informe Kissinger” y en las aportaciones de parte de la élite a los laboratorios chinos de Wuhan. Añadamos que la IA (inteligencia artificial) avanza, hay robots cuidando enfermos por covid-19. Descubrimos que se comunicaron robots con un idioma desconocido, que tienen sentimientos y filias y fobias. Quizás podamos perder la igualdad y la libertad.

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