La sequía recurrente en España ha hecho pensar que en diferentes épocas de nuestra historia se pensó hacer un Plan Hidrológico que pudiese paliar los periodos de sequía, dando agua en donde es necesaria tanto para el hombre como para el campo, y poder mantener los humedales para que los animales que los habitan permanentemente o estacionalmente puedan sobrevivir. Hablamos mucho de ecología, incluso ministerios dedicados eso, y la realidad es que no se hace nada, al contrario, por un ecologismo mal entendido, según mi apreciación y de muchos especialistas, se están destruyendo embalses, su número supera los 106 sólo en los últimos años, en contra de la opinión de los vecinos que los consideran imprescindibles, como de los agricultores, ganaderos, y la inmensa mayoría de los especialistas. En la época de los Reyes Católicos se inició la construcción de embalses y en los siglos posteriores se ensayaron planes hidrológicos. Siempre se encontraron con el egoísmo de los que más tenían. El único que se llevó a cabo fue el del Tajo-Segura, sin que funcione con la normalidad requerida. Desde mi punto de vista sería necesario interconectar nuestras cuencas hidrográficas para garantizar el máximo de agua en todo el territorio. Es necesario garantizar el caudal ecológico, las necesidades de los que viven en donde se extrae el agua para el trasvase y por supuesto lo que necesitan nuestros vecinos de Portugal.
Si ha sido posible construir gaseoductos que llevan prácticamente el gas a todos los rincones de España, no creo que no seamos capaces de hacer lo mismo con el agua de nuestros ríos; sería una gran actuación ecológica que tanto se pide y que poco se hace. Esta es una actuación que debería hacerse por ecología. La Agenda 2030-50 no lo tienen en cuenta, obviamente se beneficiarían todos humanos, animales y seres vivos, por supuesto ayudarían muchísimo a lo que llaman “emergencia climática”.
Otra de las grandes ventajas es que podríamos hacer más productivo nuestro sector agrícola y ganadero, si tener que depender de exterior, por lo que los precios, que se han disparado en los últimos tiempos, serían asequibles, con el añadido importante de saludables, lo que evitaría los problemas médicos de los productos que provienen de países ajenos a la UE.
