Dos noticias aparecidas en la última semana de noviembre se refieren al pequeño comercio (alma y vida de los ciudadanos durante décadas). Una, "positiva" o al menos de dar ánimos, decía que posiblemente las fiestas navideñas que tenemos a la vuelta de la esquina podrían ser un aliciente para que los que vivimos en la provincia comprásemos más y pudiese ser un alivio del mal año que tuvieron. Lo tiene mucha gente y citó lo que expuso en esa noticia el presidente de la Fegein: "Un comercio local que, por otra parte, es pieza esencial para la revitalización de la economía de Ourense. La revitalización de este comercio local de proximidad, así como del casco histórico, donde podría encontrar un buen acomodo, es un reto que debemos afrontar sin dilación".
La otra era "negativa", en el sentido de que las grandes empresas y en especial las multinacionales están posicionándose en los mejores lugares arrinconando al comercio pequeño, y eso que: "El comercio de proximidad da empleo a más de 13.500 familias, lo que representa el 17 % de la población ocupada de la provincia; el 30 % de los autónomos de Ourense desarrollan su actividad en el sector comercial y unas 21.000 personas, de una población activa en torno a las 100.000, dependen directamente del comercio". Podemos pensar que al menos hay otras tantas (seguro que más) que trabajan indirectamente, con lo que estamos hablando cómo mínimo de la mitad de la población ourensana activa, cifra nada despreciable y que a todos nos tiene que preocupar, políticos, sindicatos, empresarios, gente joven, de media edad y talluditos. Ourense se muere y no podemos vivir de promesas, ni de acciones que no están en nuestras manos, lo explica bien el presidente de Fegein: "La revitalización de este comercio local de proximidad, así como del casco histórico, donde podría encontrar un buen acomodo, es un reto que debemos afrontar sin dilación".
Ourense puede sobrevivir (capital y provincia), aunque según los últimos datos publicados por la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA), Galicia es de las comunidades que más autónomos ha perdido (Ourense a la cabeza). Su presidente, Lorenzo Amor, dice que hay que "impulsar medidas que favorezcan al autónomo… a su negocio". Hasta ahora ventajas para los grandes.
