Opinión

Se olvidan de lo que queremos

La ecuación de Drake predice miles de exoplanetas (planetas con posibilidad de vida), aunque la paradoja del Premio Nobel Enrico Fermi dice que no hay otra inteligencia como la nuestra ni superior. Oyendo a ciertos políticos quizás esté equivocado y algunos somos alienígenas, ya que no comprendemos que se diga en un Parlamento ruptura y desobediencia a las leyes, e "insubordinación democrática", lo que no deja de esconder un "golpe de estado" o "putsch" aunque le llamen "desconexión o ruptura democrática”. Lo primero que se decide es deslegitimar todas las leyes, incluidas las emanadas del Tribunal Constitucional, erigiéndose en los únicos que tienen la razón... perdón, que pueden decidir las leyes que hay que obedecer y las que no (realmente únicamente las que ellos aprueben). Surge la pregunta: ¿con minoría de votantes se puede presionar y realizar en una parte del Estado un proceso constituyente popular y no elitista?, la respuesta es sí, dándose un plazo de un mes para empezar y terminar en un año. ¿Por qué tanto tiempo y no ya? Será para atraer a los que piden diálogo. ¿Se puede dialogar cuando el que está enfrente no quiere cambiar en absoluto su postura?

Retrotrayéndonos, ya lo habíamos visto en Alemania al proclamar el III Reich, o en el régimen bolchevique que posteriormente se convertiría en la URSS. En España lo hemos vivido varias veces, incluidos los "golpes civiles". Para solucionar el problema otros partidos proponen el cambio de modelo de estado para establecer un "estado federal asimétrico" de "iure”. Y por lo oído y leído, los que descendemos de los “mouros” y celtas no contamos, quizás porque no somos demasiado terrícolas. O se pide un referéndum frente a la estrategia del presidente del Gobierno. Otros contemplan el cambio en propuestas dirigidas al "bien común" y que se concretan en acciones contra la Iglesia, laicismo al margen. Estamos en una situación en la que a río revuelto… así España deberá abordar su “único problema”: el modelo de estado (paro, listas de espera, pérdida del poder adquisitivo, desahucios, familias que no tienen para comer, cierre de comercios, etcétera, no son problemas). La mayoría del pueblo quiere y necesita trabajo, paz, libertad y bienestar.

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