Uno de los temas tratado en las elecciones de EEUU fue el energético, llegando a escribir sobre ello el Premio Nobel de Economía Paul Krugman: “Dicho de manera simple, no hay ningún otro asunto tan importante como este, y pasarlo por alto sería una irresponsabilidad casi criminal”.
En España desde hace décadas no hacemos caso del Premio Nobel, la moratoria nuclear ocasionada por lo ocurrido en Lemoniz eliminó el Plan Energético, y desde esa época sólo se hicieron parches. Con las “vacas gordas” de los 80 no se consideró oportuno hacerlo y siguió la moratoria. Hoy existen 7 centrales nucleares antiguas que aún siguen produciendo el 21,9% de la energía, el resto se repartió así en el año 2015: carbón 20,3%, eólica 19%, hidráulica 11%, cogeneración y otros 10,6%, ciclo combinado 10,1%, solar fotovoltaica 3,1%, solar térmica 2%, térmica renovable 2%. Las renovables aún tienen 30.000 millones de euros de déficit tarifario suprimido en 2012, aunque después de un forcejeo entre el “lobby” eléctrico cambia de nombre y ahora lo paga directamente el consumidor en lugar de hacerlo vía Estado. Resultado: tenemos la energía más cara de Europa. Sólo un ejemplo: la luz subió un 24,6% (14,75 euros) en los últimos seis meses (la más barata es la hídrica, con las 800 centrales hidroeléctricas se podría producir más del 35% de la energía), a pesar de que el ministerio dice: “La planificación tiene por objeto primordial garantizar la seguridad del suministro eléctrico, introduciendo a su vez criterios medioambientales y de eficiencia económica”, y en otro apartado: “La planificación energética consiste en la previsión de las necesidades energéticas futuras… la anticipación y la constante adaptación de las previsiones… se convierten así en partes integrantes y en herramientas imprescindibles de la política energética”.
Correcto lo último, aunque para la construcción de cualquier sistema energético se necesitan de 10 a 20 años. ¿Acaso la reducción de su precio no es uno de los impulsores de la recuperación de la crisis, y quizás una solución para la reducción del paro? Es un tema que debe de abordar el Gobierno y el Congreso de los Diputados cuanto antes, como lo hicieron Alemania, China, Francia, India, Reino Unido, Rusia, Suecia…
