La mayoría damos por sentado que Ourense es ciudad de viejos, y que seguirá siéndolo; que el futuro de nuestros jóvenes y niños es la emigración, que tanto conocemos los ourensanos desde el siglo XIX. Por cierto, que algún día habrá que rendir homenaje a las mujeres que fueron capaces de sostener la familia y cultivar las tierras mientras sus esposos trabajaban por todo el mundo: Cuba, Argentina, Venezuela, México, Suiza, Francia, Alemania… debemos y podemos invertir las condiciones.
Con Campus universitario, Parque Tecnolóxico, polígonos industriales, es el momento de intensificar la iteración universidad-empresa, tarea en la que empresarios, Cámara de Comercio, concellos, Diputación, Xunta y Universidad deben hacer conjuntamente un plan integral que permita, a medio y largo plazo, un desarrollo sostenible que mitigue la emigración que nos hace envejecer, permitiendo y buscando inversiones que crean puestos de trabajo, y proporcione una vía para que los emprendedores se establezcan aquí y no tengan que hacerlo fuera de la provincia, plan que no hay que demorar.
Tenemos otra vía que ecológicamente sería muy beneficiosa, la recuperación del campo. Los hermosos bosques gallegos se autorregulan, los árboles y maleza que está surgiendo de los campos abandonados, además de servir cómo pasto de las llamas, generan gases de efecto invernadero muy perjudiciales, sin contar los millones de euros que cada año nos cuesta apagar los incendios. Con la tierra cultivable que hay es posible una solución cooperativista, de alquiler e incluso de explotación compartida para aprovechar el campo e incrementar la industrialización de la agricultura en nuestra tierra.
Estamos de acuerdo en que hay que potenciar la Capital Termal con medios y proyectos que permitan disfrutar varios días a los visitantes de las fabulosas aguas termales de las Burgas, Chavasqueira, Outariz… y del siempre en estudio complejo con balneario de las Burgas, unido a los eventos culturales y de ocio que tenemos que potenciar y adecuarlos a los “turistas termales”, porque no atraeremos turismo sólo con termalismo por muy bueno que sea, y hay que aprovecharlo también para generar puestos de trabajo.
