Los dirigentes de muchos países son inducidos a actuar de una forma determinada, presuntamente por la presión que reciben de sectores muy ricos y con influencias en organismos internacionales y servicios secretos, bien directamente o a través de oenegés y fundaciones. Siguen trabajando desde al menos 1974, cuando se hizo el llamado “Informe Kissinger” que aprobó el Foro de Roma presidido por Rockefeller ese mismo año, y que como ya escribí sigue la línea del neomalthusianismo, que culpa al ser humano de estar destruyendo el planeta por la superpoblación que genera gases dañinos de efecto invernadero.
Tras varias reuniones, la última en octubre de 2019 con los jefes de Estado y presidentes de Gobierno, tuvo lugar el Evento201, una reunión en la que se puso a prueba cómo se podría producir una pandemia y cómo actuar. Participaron miembros de la Fundación Bill y Melinda Gates, de la Universidad John Hopkins (EEUU), componentes del Foro Económico Mundial y posiblemente miembros de la “inteligencia” de algunos gobiernos. El resultado se trasladó al Foro de Davos y la pandemia la tuvimos. No es nada conspiratorio, la pandemia sirvió para acelerar lo aprobado en el Foro de Roma.
Entre otras, tenemos que los vuelos nacionales cortos desaparecerán a favor del tren, siempre que el viaje dure menos de 2,5 horas (obviamente las islas tendrán avión); comeremos menos carne de vacuno, no olvidemos que sus flatulencias producen metano, ¿continuará la especie bovina?, no sólo esta especie expulsa ese gas; se implementaría una nueva tasa por la generación de residuos, tanto a particulares como a empresas, estos últimos serán los encargados de gestionarlos, y el coche, con todos los impuestos que va a recibir, casi desaparecerá.
¿De dónde ha salido todo? De los que quieren gobernar el mundo, como escribí al inicio, porque tienen dinero y dominan los resortes a través de las cloacas estatales o las creadas por ellos mismos con la ayuda de algunos Estados. El objetivo, con el desarrollo de la inteligencia artificial, es que haya una clase dominante, la IA y después los seres humanos que puedan sobrevivir. ¿Les importa la degradación de vida del ser humano?, ¿cuántos millones por estas decisiones perderán el puesto de trabajo?
