Opinión

Lectura en euskera

Euskaraz irakertzea significa lectura en euskera. Pero los resultados de las elecciones vascas del pasado domingo hay que leerlos tanto en euskera como en español o castellano (gaztelaniaz irakurtzen). Es decir, procede un análisis autonómico y también un análisis en clave nacional. Desde el punto de vista moral, y no solamente electoral, el ascenso de Bildu hasta empatar en escaños con el PNV demuestra que una parte de la sociedad vasca ha olvidado enseguida el daño sanguinario que ha hecho la organización terrorista ETA. La banda asesina, camuflada históricamente bajo siglas abertzales, ha obtenido un ascenso histórico con sus herederos políticos de Bildu gracias al blanqueo del sanchismo y el tancredismo del PNV derechista que a veces parece una sucursal útil de la izquierda. Esa izquierda de Bildu, Sumar y PSOE suma bastante más que la derecha de PNV, PP y Vox, si consideramos derecha al Partido Nacionalista Vasco. Y lo que es peor, los números les dan para tener siempre sujetos por la parte delantera del pantalón a los peneuvistas, que pueden seguir gobernando gracias a los socialistas, quienes se aseguran de esa forma el apoyo nacional en Madrid de todo el separatismo vasco.

El nacionalismo independentista es muy mayoritario en el Parlamento vasco, lo que supone una pinza junto al catalán para presionar en el Congreso y la Moncloa por sendos referéndums pactados que Sánchez no podrá eludir salvo que las elecciones catalanas y europeas acaben con su régimen. El constitucionalismo está sufriendo un ataque peligroso que empezó con el Frankenstein, siguió con cesiones impensables al chantaje separatista como la ley de amnistía y va a continuar con el planteamiento de la convocatoria de consultas de autodeterminación no nacionales que supongan la voladura de la Carta Magna por la puerta de atrás. 

En cuanto a los resultados tras la campaña electoral vasca, digamos que PNV, Bildu y PSOE rentabilizaron la negativa del candidato proetarra a calificar a ETA de organización terrorista. Y curiosamente sorprende que el PP haya mantenido un perfil bajo al respecto cuando si algo ha caracterizado a los populares es precisamente la lucha contra ETA y la defensa de la memoria de las víctimas. Pradales salvó los muebles del PNV por los pelos, mientras Bildu acaricia la normalización de la desmemoria sobre el terrorismo. Sánchez gana porque el PSOE sube 2 escaños, sale ileso de las elecciones vascas, es decisivo para la gobernabilidad y se blinda a sí mismo. Y el PP, que sube en votos y un solo escaño, no termina de volver a cuotas aceptables en Euskadi y no logra dejar fuera del Parlamento vasco a Vox, que es tan irrelevante como Sumar. Ambas formaciones, Vox y Sumar, limitan el ascenso de PP y PSOE pues marcan una división del voto que favorece al sanchismo. Siguiente combate en Cataluña, donde Sánchez y Feijóo se la vuelven a jugar antes de que las europeas se conviertan en decisivas para el futuro inmediato de España.

Te puede interesar