Opinión

A toda velocidad

España acelera el despliegue de las redes 5G, la alta velocidad móvil que promete revolucionar las telecomunicaciones. Aunque todavía a medio gas, hace un par de semanas volvió a Barcelona el Mobile World Congress con una edición en la que las grandes novedades en dispositivos móviles quedaron eclipsadas por el metaverso, los ordenadores portátiles y otros aparatos electrónicos que prometen sacarle el máximo partido a las redes 5G, la tecnología que está llamada a revolucionar las telecomunicaciones móviles y que es una vieja conocida del MWC.

Fue precisamente el congreso barcelonés del 2015 el lugar donde se presentaron los resultados del proyecto de investigación iJOIN, un estudio pionero llevado a cabo por la Unión Europea que puso las bases para su desarrollo. Desde entonces, el sello 5G empezó a aparecer en stands y productos de fabricantes de microprocesadores como Intel, operadoras y fabricantes de móviles y otros dispositivos conectados. Pero… ¿Qué significa realmente 5G? Son las siglas de la quinta generación de redes móviles que conocemos, el siguiente paso tras la banda ancha actual que nos permite navegar a alta velocidad en nuestros dispositivos móviles y disfrutar de contenidos multimedia como vídeos o audio en streaming.

Sus principales avances se pueden resumir en tres. Por un lado, se multiplica por 10 la velocidad máxima de las redes actuales, alcanzando los 10 gigas por segundo. En segundo lugar, la latencia se reduce hasta tiempos imperceptibles para los humanos, haciendo que las conexiones sean prácticamente a tiempo real. Este punto es fundamental para el desarrollo y el buen funcionamiento de dispositivos conectados como los coches, y también para áreas como la medicina, permitiendo operaciones en remoto. Y por último, y en línea con el punto anterior, esta tecnología permite un mayor número de dispositivos conectados de forma simultánea sin que esto afecte a la calidad de la conexión.

Según datos de la GSMA, la asociación que agrupa a las principales empresas de tecnología móvil y organizadora del MWC, a finales del 2021 unas 180 operadoras en 70 mercados habían lanzado ya su oferta comercial de 5G. El veto a Huawei por parte de las administraciones, principalmente estadounidenses, o los efectos de la pandemia han hecho que la implantación de esta tecnología esté siendo bastante desigual, con la región Asia Pacífico desmarcándose en cabeza. La Unión Europea se había propuesto que estas redes de alta velocidad móvil llegasen a todo su territorio poblado para el año 2030, pero la realidad es que actualmente este despliegue no alcanza ni el 20%.

Sin embargo, esta situación está empezando a cambiar, al menos en España. Las operadoras han aprovechado la gran cita barcelonesa para anunciar sus planes de expansión de las redes 5G tras anunciarse la reordenación del espectro radioeléctrico asignado a esta tecnología, con el objetivo de mejorar la eficiencia y la calidad de la señal. Sus intenciones, más o menos ambiciosas, pasan por dotar de cobertura a las principales poblaciones españolas antes de que termine este mismo año, entre ellas las grandes ciudades gallegas. La recién anunciada fusión entre MásMóvil y Orange supondrá sin duda un impulso a la adopción de esta tecnología en nuestro país.

Los fabricantes de teléfonos móviles llevan años ya ofreciendo algunos de sus terminales con soporte para 5G, especialmente los modelos de gamas más altas, aunque en algunos casos la opción está todavía “capada” a la espera de una actualización de software. La popularización de la oferta 5G entre las principales operadoras hará que estas empresas se pongan las pilas. Sin ir más lejos, esta misma semana Apple ha anunciado una nueva versión de su móvil más barato, el iPhone SE, para hacerlo compatible con estas redes que nos harán movernos a velocidades de AVE también desde nuestros móviles.

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