Esta historia bien podría empezar como los chistes de antaño, pero sin pizca de gracia y mucho de éxito: van un brasileño, un inglés y un argentino y ponen a la liga de fútbol de Estados Unidos en el disparadero.
El magnífico e idolatrado Pelé fue el primero en extender el fútbol que conocemos tradicionalmente Europa y Latinoamérica en un país en el que el verdadero deporte rey era el fútbol americano.
Aparte del glamour que destila Beckham, fue él, para sorpresa de muchos, el que ha llevado a la liga MLS a otra dimensión. Desde el momento en que David Beckham puso pie en suelo americano la atención mediática hacia la MLS creció exponencialmente. Las televisiones de todo el mundo se centraron en el fútbol estadounidense, y los partidos de la MLS comenzaron a transmitirse en más de 150 países. La llegada del inglés convirtió la liga en un imán para jugadores de renombre y un destino deseado para futbolistas europeos y latinoamericanos. No podemos obviar que el inglés llegó a USA para jugar en el LA Galaxy y a día de hoy es uno de los propietarios del Inter Miami, un equipo con una plantilla galáctica, nunca mejor dicho.
Y aquí es donde llega el último en discordia un 10 de agosto de este año: Lionel Messi. La llegada de “la pulga” al Inter Miami supuso un frenesí de emoción mundial y un hito en la percepción mundial de la liga, considerada un lugar de retiro para jugadores veteranos que se acercaban al final de sus carreras. Nada más lejos de la realidad. Si bien es cierto que la liga cuenta con jugadores más maduros, había experimentado un aumento en la calidad y la competitividad y la llegada de Messi ha consolidado a la MLS como un destino atractivo para futbolistas de primer nivel en su mejor momento.
Contar con Messi en los campos estadounidenses no solo ha generado una gran emoción entre los aficionados sino que también ha planteado la pregunta de cómo su llegada ha afectado al mundo del análisis de datos en la MLS. Y es que en los últimos años, el análisis de datos se ha convertido en una parte fundamental en el mundo del fútbol. Los equipos de todo el mundo han adoptado esta tecnología para evaluar el rendimiento de sus jugadores, tomar decisiones tácticas y estratégicas, y maximizar su potencial en el campo. La MLS no ha sido una excepción, y la llegada del astro argentino ha acelerado aún más esta tendencia.
Messi es conocido por su habilidad excepcional para leer el juego y tomar decisiones rápidas en el campo. Ahora, los equipos de la MLS se esfuerzan por aprovechar su experiencia y adaptar sus estrategias utilizando el análisis de datos.
Uno de los aspectos más interesantes es cómo los datos pueden ayudar a comprender mejor el juego de Messi y cómo afecta a sus compañeros de equipo. Los entrenadores y analistas de datos estudian minuciosamente su desempeño en el campo para determinar cuáles son sus movimientos característicos, sus áreas de influencia y sus patrones de juego. Esto permite a su vez a los equipos contrincantes adaptar sus estrategias defensivas y encontrar formas de limitar su impacto en el juego.
A parte de interpretar patrones de juego o incluso fichajes, la participación de los aficionados también es un elemento vital, y el Big Data ha desempeñado un papel importante en la forma en que los equipos interactúan con sus seguidores.
A medida que la MLS continúa creciendo y atrayendo a jugadores de renombre internacional, es probable que el uso del Big Data siga siendo fundamental en su evolución. La llegada de Messi es solo el comienzo de una nueva era en el fútbol estadounidense.
