En los últimos años, las plataformas de streaming han experimentado un crecimiento brutal, revolucionando la forma en que consumimos contenido audiovisual. Sin embargo, este crecimiento desenfrenado comienza a mostrar signos de desaceleración debido a la saturación del mercado. ¿Tenemos demasiada oferta?
En la última década, hemos sido testigos de una auténtica revolución en la forma en que disfrutamos de la televisión o nuestros dispositivos móviles. Las plataformas de streaming se han convertido en parte de nuestras vidas, brindándonos un acceso sin precedentes a películas, series, documentales y programas de televisión a la carta. Sin embargo, lo que alguna vez parecía un crecimiento imparable, ahora enfrenta una desaceleración significativa debido a la saturación.
Gigantes como Netflix, Amazon Prime Video, Hulu y Disney+ lideran el mercado global, atrayendo a millones de suscriptores. La comodidad de poder ver contenido en cualquier momento y lugar, junto con la exclusividad de ciertos títulos, llevó a un rápido crecimiento del sector. Pero, como en todo ciclo económico, el crecimiento exponencial no puede mantenerse indefinidamente.
Una de las principales razones detrás de la desaceleración del crecimiento es, como avanzo, la creciente competencia. La saturación del mercado ha llevado a la proliferación de nuevas plataformas de streaming, cada una con su propio catálogo de contenido exclusivo. Los estudios y las empresas de medios, al ver el éxito de los gigantes de la industria, han decidido entrar en la arena de la transmisión online, fragmentando aún más la oferta de contenidos. Esto ha llevado a una batalla campal por los derechos de distribución y ha impulsado el coste de adquirir nuevo material, lo que afecta directamente al precio de las suscripciones y al margen de beneficios de estas empresas. Otro factor importante que contribuye a la desaceleración del crecimiento es “la fatiga del consumidor”. Lo que alguna vez fue una novedad ahora es algo común, y muchos usuarios se han vuelto más selectivos con sus suscripciones, además de con el contenido. Antes, era común que un usuario se suscribiera a varias plataformas al mismo tiempo, pero ahora, muchos están optando por reducir costes y concentrarse en sólo una o dos opciones, cambiando de una plataforma a otra según sus intereses y gustos.
En medio de toda esta batalla campal, una de mis favoritas y de las que es recurrente en mis artículos es Disney+. Ha logrado destacarse como una de las principales plataformas de streaming. Desde su lanzamiento en noviembre de 2019, ha experimentado un crecimiento impresionante, superando los 100 millones de suscriptores en poco más de un año. Este éxito se debe en gran medida a su estrategia de contenido, que cuenta con un vasto catálogo de franquicias populares y queridas por el público.
Disney ha capitalizado su extensa biblioteca de contenido, que incluye películas de Pixar, Marvel, Star Wars y clásicos animados, para atraer a un público diverso. Además, han producido contenido original exclusivo para la plataforma, como las exitosas series de Marvel Studios y “The Mandalorian” de Star Wars.
¿Estamos ante el fin del auge de las plataformas de streaming, o al menos de algunas? No necesariamente. Si bien la desaceleración es un hecho, estas empresas todavía tienen un enorme potencial de crecimiento en mercados emergentes y no han agotado por completo su capacidad de innovación.
La desaceleración del crecimiento de las plataformas de streaming debido a la saturación del mercado es una realidad palpable. Sin embargo, Disney+ ha demostrado ser un líder destacado en este panorama competitivo gracias a su contenido atractivo y a su estrategia de marca. También no podemos obviar que estamos ante un clásico, sí, pero a medida que el mercado evolucione, la consolidación y la simplificación podrían ser clave para mantener el crecimiento y la rentabilidad en la industria del streaming. Los consumidores seguirán siendo los beneficiarios finales, ya que tendrán acceso a una amplia gama de contenido de alta calidad… y para triunfar, también les hará falta grandes dosis de creatividad.
