Opinión

Carta abierta a los ciudadanos de Ourense

Respeto, convivencia y diálogo social. Tres principios que fundamentan un código ético y de conducta. Tres razones que justifican un proyecto de progreso. Tres señas de identidad frente a la difamación, la mentira y la manipulación. Tres argumentos para soñar con un Ourense mejor. Un Ourense lejos del exabrupto de unos y de la burla continua de otros. Un Ourense de progreso capaz de superar el letargo impuesto y amenizado por la derecha. Por la vieja y por la nueva. Por la caciquil y por la populista. Por la rancia y por la cutre. Dicen que la historia se repite. Tal vez sea así. Quizás la realidad actual nos recuerde los albores de algún totalitarismo vivido en Europa. Momentos de crisis que alimentaron la fractura social y la aparición de visionarios y redentores. Tiempos de calamidad aprovechados por falsos profetas y ejecutores de la sinrazón. Pero no caigamos en el alarmismo.

Ni se salvan las distancias ni tiene sentido hacerlo. Porque a fin de cuentas lo que se discute aquí y ahora es algo más trivial y con menor carga dramática. Por mucho que la puesta en escena de algunos actores raye el esperpento.

El pronunciamiento de la ejecutiva Local del PSdeG-PSOE fue claro y categórico. No se dan las condiciones para un gobierno de progreso en Ourense. Porque tan solo existen nueve concejales de izquierdas en el salón de Plenos. Porque un proyecto de ciudad es mucho más que un catálogo de problemas a resolver y de acciones a emprender. Porque una ciudad se construye a partir del respeto, la convivencia y el diálogo. Porque no se puede postular el cambio insultando a los agentes sociales y a los trabajadores públicos. Porque no se puede construir el futuro mofándose del debate político en el seno de las instituciones. Porque no se puede superar a la derecha proponiendo que se amordace la libertad de expresión de las trabajadoras de Seralia. Porque no se genera confianza intentando politizar los procedimientos judiciales que uno mismo animó a iniciar.

El Partido Socialista Obrero Español no es una organización política transversal. Tiene unas señas de identidad forjadas en el compromiso con los colectivos sociales más desfavorecidos. Nacimos con una vocación y nos debemos a ella. Más allá de los avatares, coyunturas y modas del momento. Somos socialistas y lo seremos siempre. Por eso nos sentimos en las antípodas del Partido Popular y nos negamos a ser sus socios de gobierno en el Concello de Ourense. Pero por eso también hacemos caso omiso a los cantos de sirena del populismo neoliberal. de aquellos que proclaman que las ideologías han muerto. Que la dialéctica izquierda-derecha es cosa del pasado. No cala en nosotros el discurso redivivo de los apolíticos de toda la vida. aunque sea en boca de nuevos predicadores de gatillo fácil y comportamientos histriónicos. Porque esos modos y maneras de quien confunde el salón de Plenos con un plató de televisión se distancian de nuestros principios éticos. divergen de los códigos de conducta sobre los que los socialistas definimos un proyecto integrador y de progreso pa ra nuestra ciudad. 

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