Opinión

QUE TODOS SEAN UNO

La actual división dentro de la familia cristiana contradice abiertamente la voluntad de Jesús, es un escándalo para el mundo y daña profundamente a la causa del anuncio del Evangelio a toda la humanidad. 'Hay mucho sufrimiento cuando una familia está dividida', afirmaba el cardenal Willebrands, apóstol incansable en la búsqueda de la unidad. Promover la restauración de la unidad debe ser el camino de la Iglesia y en este sentido tiene mucha importancia reavivar en el seno de nuestras comunidades cristianas aquella oración de Cristo: 'Te pido que todos sean uno, Padre, lo mismo que tú estás en mí y yo en ti, que también ellos estén unidos a nosotros; de este modo, el mundo podrá creer que tú me has enviado?'(Jn.17,21-23).


Es muy significativo que Jesús haya expresado su deseo de unidad en una plegaria al Padre. La oración por la unidad está al alcance de todos los fieles de parroquias y comunidades. Todos podemos rezar por la unidad. La plegaria por la comunión dentro de la familia cristiana es una humilde, pero esperanzada, participación en la oración de Jesús. Él mismo nos prometió que toda plegaria hecha en su nombre será escuchada.


El octavario de oración por la unidad de los cristianos se celebra del 18 al 25 de enero y este año tiene como lema: 'Todos seremos transformados por la victoria de nuestro Señor Jesucristo' (ICor. 15,51-58). Estas palabras de San Pablo dirigidas a los corintios, ponen de relieve el carácter temporal de nuestra vida presente en comparación con el don que se nos da por la victoria de Cristo en el misterio pascual. De camino hacia Jerusalén, los discípulos discutían sobre 'quién era el más importante' (Mc.9,34) y esto les generaba fuerte polémica. La respuesta de Jesús fue sencilla: 'El que quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos'(Mc. 9,35). Jesucristo es la mejor expresión del servicio humilde para todos los cristianos. Él vivió su existencia histórica en actitud permanente de servicio. La victoria del resucitado hunde sus raíces en su entrega por amor hasta el extremo en la cruz y la participación en el triunfo definitivo del Señor sólo es posible mediante la transformación espiritual y la conversión. El servicio humilde a Dios y a los hermanos conducen a la plena comunión entre todos los cristianos.


Coincidiendo con el octavario de oración por la unión de todos los bautizados, se celebrará en nuestra Diócesis la cuarta semana de Teología entorno a la Palabra de Dios como luz y alma de la nueva evangelización. Las conferencias tendrán lugar, como en años precedentes, en el Liceo los días 18,19 y 20 de enero a las 20 horas. Precisamente el día 21 a las 20 horas habrá en la Catedral una vigilia de oración por los cristianos.

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