Opinión

Don Bosco

Para cuantos formamos la Familia Salesiana, es imposible que se nos pasen de largo dos días: el 24 y el 31. María Auxiliadora y Don Bosco. Hoy coincide que es la fiesta de Don Bosco, fallecido tal día como hoy en 1888. Esa gran familia fundada por el santo de Turín está hoy extendida por 134 países y cuenta con 9 cardenales, siguiendo los pasos del primero que fue colaborador de Don Bosco a quien dio la Santa Unción, don Juan Cagliero, creado cardenal por Benedicto XV en 1915, gran propagador de la salesianidad en Argentina de cuyas manos salió un nuevo santo joven: Ceferino Namuncurá que se une a santo Domingo Savio y a Laura Vicuña.

El año 2020 es muy triste para el mundo y los salesianos han padecido pérdidas irreparables. Recientemente el rector mayor, nuestro querido y entrañable Ángel Fernández Artime, ofrecía unas declaraciones en las que hablaba del tema con dolor y pena: “Nos hemos encerrado en nuestras casas, pero, con la ayuda de jóvenes voluntarios, en todo el mundo salesiano, hemos formado grupos de ayuda y de participación. Desde el primer momento convocamos una campaña salesiana mundial para ayudar a los más afectados: pudimos llegar a más de 63 naciones enviando ayudas económicas ofrecidas por tantas personas buenas y generosas que están a nuestro lado todos los días. La pandemia no solo ha causado víctimas, sino que también ha empobrecido a quienes no tenían ingresos adecuados. Por lo tanto, también hemos ayudado a las familias de muchos de nuestros estudiantes con alimentos y otros recursos. También debo señalar el heroísmo de muchos de nuestros jóvenes que en las grandes ciudades han distribuido ayudas en las calles a los sin techo y a personas de todo tipo, a las familias más pobres. Han fallecido más de 80 salesianos por el coronavirus”.

De ellos, alrededor de 20 en la provincia salesiana de Santiago el Mayor, a la que pertenece Ourense, donde falleció Mariano Castaño, pero también otros que habiendo pasado por nuestra ciudad fallecieron en el pasado año en otras casas salesianas, como Antonio Pérez Alén, ambos sin coronavirus, de lo que fallecieron otros, como Ivo Díez. Por todo ello, y sin perder la alegría que debe ser el santo y seña de todo lo salesiano, este día trae también a nuestra memoria a todos esos queridos hermanos que gozarán ya en la otra vida. Sin duda acudiremos a su intercesión para que cuanto antes podamos volver a la normalidad.

Y se lo pedimos especialmente a Domingo Savio, Laura Vicuña y Ceferino Namuncurá, a los que sumamos este año la intercesión de ese niño italiano, Carlo Acutis, cuyo testimonio está dando la vuelta al mundo y ya es beato con también 15 años. Desconozco si en Londres o Italia tuvo algún contacto con lo salesiano, pero su vida recoge el amor por Domingo Savio, cuya vida conocía muy bien. En la actual situación todas las ayudas son pocas. Pero la confianza y la fe acrecientan nuestra esperanza.

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