Sinceramente, y desde mis irrenunciables raíces galaicas, me parece fuera de lugar la polémica creada en torno al castellano. Un total de 580 millones de personas hablan español en el mundo, el 7,6% de la población mundial. De ellos, 483 millones –tres millones más que hace un año– son hispanohablantes nativos, lo que convierte al español en la segunda lengua materna del mundo por número de hablantes. El idioma inglés sigue siendo el más estudiado en el mundo. Pero el español se disputa con el francés y con el chino mandarín el segundo puesto en la clasificación de idiomas más estudiados como segunda lengua.
La historia del idioma castellano comienza con el latín vulgar del Imperio romano, concretamente con el de la zona central de Hispania. Nació en la Península Ibérica hacia el siglo VI d.C. Se inició entonces con los romanos, cuando en el siglo III a.C. penetraron en la península.
El español es el idioma oficial de 21 países: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guinea Ecuatorial, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, España, Uruguay y Venezuela; además de Puerto Rico. Es uno de los seis idiomas oficiales de la Organización de las Naciones Unidas.
El inglés lo hablan 508 millones de personas como idioma materno y es utilizado en 110 países. Es el lenguaje oficial propio de más países del mundo. El japonés es el idioma más difícil del mundo, con miles de caracteres.
El acto de hablar, además de constituir una herramienta fundamental, propia de los seres humanos, es una manifestación de identidad cultural: cada lengua da cuenta de una manera de percibir el mundo y de expresarlo. El castellano pasa por procesos de transformación que cada día lo diferencian más de su lengua madre, el latín. Para comprender el castellano que se habla hoy, es necesario saber qué pasó en cada etapa de su formación.
El español es el idioma más hablado entre las lenguas romances, tanto en términos de cantidad de hablantes como en cantidad de países en los cuales predomina dicho idioma. Somos más de 400 millones de nativos de español y su uso a nivel oral varía según el país. Hay diferentes dialectos del idioma debido a su evolución en diferentes regiones.
La población hispanohablante representa uno de los segmentos de mayor crecimiento en el mundo, especialmente en los Estados Unidos. Los expertos predicen que para el año 2050 habrá más de 530 millones de hispanohablantes, de los cuales 100 millones estarán viviendo en los Estados Unidos, donde recientemente la población hispana se convirtió en el grupo minoritario más grande del país.
Todo esto viene a cuento para tratar de poner en valor la importancia de nuestra lengua. El castellano tiene su origen en España y sería lamentable que mientras fuera de nuestras fronteras crece el número de hispanohablantes, aquí se cuestionase su utilización en incluso se pretendiese eliminar en algunas regiones. Forma parte de nuestro patrimonio, de nuestra cultura, en definitiva de nuestras raíces, nuestra idiosincrasia que debiéramos amar y cultivar. Lo contrario sería una gran ceguera porque llevaría a postergar nuestra literatura e historia.
