Opinión

“El cura Gil”

Así lo fueron conociendo y “el cura Gil” será el instrumento de Cristo para hacer de los venezolanos los protagonistas laicales dentro de la Iglesia, ya que se empeñará en llevar los cursillos hasta el último rincón de Venezuela, conquistando a personalidades de todos los estratos sociales. Nunca vio rango, poder o estatura para enseñarles a conocer a Jesús.

Pero no solo los llevó a vivir Cursillos, sino que además los enroló en sus tareas, y si tuviéramos que enumerar y mencionar nombres de personalidades, ello nos ocuparía un gran libro. Muchos de los obispos venezolanos de hoy, si no fueron formados por él por lo menos participaron en retiros que él les dio, o fue su profesor u orientador de su vida religiosa.

Se enamoró de tal manera de Venezuela que fundó casas de retiro en La Victoria, Maracaibo, Cabimas, Mérida, San Cristóbal, Acarigua, El Tigre, Maturín, Puerto Ordaz, Valencia y Caracas; fundó el Centro de Estudios Mosén Sol para que se formaran jóvenes venezolanos con mas hambre de Dios y se hicieran sacerdotes. Asimismo, fundó la Editorial Trípode, dedicada a editar y fomentar escritores. Y promovió además en Venezuela seis librerías humano cristianas. Construyó la iglesia de la Parroquia Santa María Madre de la Iglesia en El Marqués de Caracas, la misma donde hoy descansan sus restos.

Escribió más de sesenta libros, para adultos, para jóvenes, para niños, para matrimonios, para solteros y hasta para sacerdotes, y varios sobre las exigencias fundamentales para ser un buen cristiano, y fomentaría en el laicado venezolano a muchísimos escritores no solo a través del premio Trípode, sino además con cantidad de colecciones que hizo, sin dejar de lado la gran dedicación a la proliferación del pensamiento y documentos pontificios.

En los Cursillos, además de conquistar líderes dirigentes, conquistó jóvenes para el sacerdocio, sacerdotes de otras órdenes para enriquecer al movimiento y desarrolló toda una gama de actividades dentro del MCC: cursillos de pareja, para aquellos matrimonios con más de cinco años de cursillos y en calidad de “fríos”; cursillos para sacerdotes, donde los preparaba para ser asesores del MCC y rollistas de los temas de sacerdotes; cursillos de cursillos, para la preparación de aquellos hombres y mujeres que tomarán la conducción donde quiera que se desarrollara el MCC; escuelas de formación, para iniciados, para rollistas y para bases y rectores.

Organizaría, además de participar en ellas, numerosas asambleas y encuentros para dirigentes, convivencias nacionales, “ultreyas” diocesanas, nacionales y mundiales. Sería uno de los pioneros del libro “Ideas fundamentales de los Cursillos”. Fue también el creador y editor de la revista Testimonio del Organismo Mundial, y uno de los promotores de la constitución y formación del Organismo Mundial del MCC y del Grupo Latinoamericano y del Grupo Bolivariano de Cursillos.

Te puede interesar