Siguiendo con el tema de pasados domingos, volvemos a la clase de Religión. Y monseñor Pujol invita a los padres a protestar y reivindicar el derecho a llevar a sus hijos a Religión. Por su parte, el abad de Montserrat, Josep María Soler, sostiene que “para hacer una buena educación, la dimensión de la religión cristiana y vinculada a la Iglesia católica ha de tener una importancia especial. No son lo mismo las religiones del Extremo Oriente que la que de alguna manera ha forjado y está en las raíces de nuestro pueblo occidental”.
¿Obstáculo para el progreso? Como si para ser actual hubiésemos de ser ateos o laicistas. Les dejo siempre muy claro a mis alumnos de la asignatura de Religión una cosa fundamental para mi modo de ver: que allí vienen a estudiar la religión y nunca les examinaroy a darles contenidos y nunca exigirles la fe. atequesis. V que allgiencargado de este tema con el gobierno y ya han sacado un é de cómo la cumplen. Ese es otro tema reservado a la catequesis. Voy a darles contenidos y nunca exigirles la fe. Como bien decía el primado tarraconense, en la clase de Religión, y para aprobar, a nadie se le exige que vaya a misa. Los profesores de Religión, eso creo, estamos para dar y explicar los contenidos. Acaso, si me permiten y algunos lo respeten, estoy totalmente en desacuerdo con quienes piensan en vez de esos contenidos ponerles en el aula una película o algo similar.
Se lo digo siempre a mis alumnos: aquí se viene a conocer las verdades de la fe católica. Unos alumnos de religión que, por ejemplo, desconozcan las verdades de la fe y su expresión como son las oraciones, me da la impresión de que esa enseñanza está un tanto débil. El resumen del Antiguo Testamento son los 10 Mandamientos o Decálogo o Ley Mosaica. Y del nuevo, son las Bienaventuranzas. Pero quienes cursan la asignatura deben conocer que hay mandamientos de la Ley de Dios pero también cinco de la Iglesia.
Recuerdo en una ocasión un alumno que llegó al Instituto y en un examen le pregunté (y todos tienen el catecismo) y como se lo di por mal vino a protestarme airadamente. El chaval de 4º de la ESO se enfadó, porque desconocía que hay cinco mandamientos de la Iglesia… Los demás se rieron pero a mí me dio lástima y le pregunté de qué colegio venía de España…
En el fondo, esta es la raíz de muchos males: se dan pocos contenidos y así les luce el pelo. Y las consecuencias las pagan los mismos alumnos el día de mañana, en el que desconocen las verdades fundamentales. Y si carecen de estos contenidos es lógico que les dé lo mismo ser budista, musulmán o católico… Perdonen este desahogo, pero así lo creo.
Resumiendo y concluyendo… el problema de la clase de religión en gran parte radica en nosotros, los profesores que muchas veces hemos convertido la asignatura en una “maría”, por miedo a que se vayan los alumnos. Es mejor diez y buenos que treinta que van allí a divertirse con una película o hablando de cualquier cosa menos de la asignatura.
