El tío del líder norcoreano Kim Jong-un, ejecutado el pasado mes de diciembre por traidor a la patria, falleció devorado junto a sus ayudantes por una jauría de más de un centenar de perros de caza, según informa un diario oficialista chino con sede en Hong Kong'. La información procede del diario 'Wen Wei Po', órgano portavoz en Hong Kong del Partido Comunista de China. Jang y sus cinco ayudantes más cercanos fueron arrojados a una jauría de 120 perros que llevaban cinco días sin comer. El acto, que se prolongó durante una hora, fue presidido por Kim Jong-un; su hermano, Kim Jong Chol, y otros 300 oficiales, según la información del medio, recogida por la cadena estadounidense NBC. Según los servicios secretos surcoreanos, en 2012 ordenó 17 ejecuciones públicas. Y en el último año ha superado las 40. Hasta aquí el resumen de distintos medios.
Un país donde son perseguidos los disidentes y donde la caída en desgracia de un súbdito supone la sigilosa desaparición de toda la familia siendo normales las ejecuciones públicas. En dos años al frente de Corea del Norte, Kim Jong-un ha llegado al paroxismo del terror en el reino instaurado por su abuelo Kim Il-sung. Con sus 30 años, Kim Jong-un, autonombrado mariscal, ha limpiado su entorno de quienes pudieran hacerle sombra. Un indiscutible tirano.
¿Y el mundo nada dice, ni reclama, ni protesta ante esta masacre?
Créanme que lo considero inverosímil y una muestra más de que el llamado 'progreso' aún está muy lejos. ¿Y los Derechos Humanos, a quién obligan? ¿Y la ONU y los países tan prestos a intervenir en otras naciones siguen callados en este caso? Increíble atrocidad que recuerda a los foros romanos en sus momentos de mayor crueldad. Cuando la humanidad es capaz de cometer tales atrocidades es que esto va mal, muy mal. Supongo que tanto usted, estimado lector, como yo hemos quedado perplejos al leer la noticia.
Porque, ante noticias de este 'calibre' uno se pregunta sobre la actitud de algunos países que parecen tener dos varas para medir, como si el hilo conductor de sus políticas fuese lo llamado 'políticamente correcto', que muchas veces dista de ser lo objetiva y rectamente correcto. Parámetros distintos y criterios muy diversos emanados tantas veces por intereses ocultos que les hacen mirar para otro lado.
Igualmente estamos asistiendo a otra serie de masacres en los países árabes en contra de todo lo que huela a cristiano. Ya sean católicos, protestantes, ortodoxos o evangélicos. Igual da. El caso es eliminar, matar vilmente y destruir todo lo que diga relación con Jesús de Nazaret en un alarde hipócrita de nula comprensión, y antes bien una beligerancia increíble. Se impide por la fuerza la libertad de conciencia, la libertad religiosa, algo que está muy claro en los Derechos Humanos, de los que se hace una mofa imperdonable.
En el fondo todo es lo mismo. Se impide actuar según la conciencia bien formada de cada uno. Muy triste que a estas alturas se impida a las personas manifestar su credo político o religioso. ¿En qué mundo vivimos cuando anteponemos valores materiales de poder y postergamos el bien común y la escala de valores que cada cual tiene derecho a profesar? Creíamos sobrepasadas las dictaduras tanto religiosas como políticas, pero desgraciadamente la realidad cotidiana nos demuestra lo contrario. La transigencia es nula en ciertas partes del mundo y las dictaduras cavernícolas de todo tipo aparecen por doquier.
Bien que me cuesta escribir de cosas tristes pero es necesario constatar la realidad por cruda y desagradable que ésta fuere.
