Tal vez, por ese defecto tan ourensano, valoramos más lo foráneo que lo que poseemos en casa. ¡Somos así! como le dije a la persona que rige una paragüería en la ciudad. Debíamos estar orgullosos de ser "afiladores" y "paragüeros". Pues mire por donde la paraguera aquella, hablando bien sólo de los paraguas de fuera... Ya.
Y esto acontece en todos los campos. A nivel de Iglesia también. Por eso yo que creo en la valía de la gente de este pueblo me permito comentar hoy las publicaciones de quien es canónigo penitenciario, delegado de Liturgia, profesor y consultor en la materia. El prestigio de Ramiro González Cougil es enorme fuera de aquí y sus publicaciones tanto en revistas de renombre en materia litúrgica como con sus libros es mayor del que algunos pudieran pensar. Pero fuera.
Acaba de publicar un libro que pudiera convertirse en referente de cabecera para vivir el mensaje y el itinerario de la liturgia católica: “El Año del Señor y su vivencia. Los textos, los símbolos, su sentido y significado”, que además es la continuación de otra publicación, “Vivir el año litúrgico. Su sentido. Sus textos. Sus símbolos”, publicado por el Centro de Pastoral Litúrgica de Barcelona, como en el año 2011.
Y creo en su importancia porque muchas veces los que nos decimos y somos creyentes vivimos de ocurrencias o vivencias sin contenidos serios y tantas veces ayunos de la verdadera doctrina. Por eso en una sociedad como la nuestra cada uno debiera dar razón de su fe y de su culto sin reducir aquella a una mera rutina o éste a un espectáculo más. Llegan, por lo tanto estos dos libros en un momento oportuno a la hora de una renovación serie de la fe de la Iglesia tal como el papa Francisco está tratando de llevar a cabo.
Interesantes son cada uno de los capítulos. En el libro recientemente presentado aborda temas tan interesantes como el año litúrgico y se precisa el papel imprescindible de la Iglesia y las líneas fundamentales de la teología, espiritualidad y pastoral del año litúrgico. Habla del Adviento, desarrolla elementos simbólicos, costumbres y actuaciones propias de nuestra gente gallega. Al hablar de la Cuaresma afronta la globalidad de este tiempo y todo lo relacionado con la Pascua. Destaca también el llamado "tiempo ordinario" y el sentido de estas 33 o 34 semanas, añadiendo reflexiones sobre la homilía, las plegarias eucarísticas, las oraciones de este tiempo, los prefacios y los lugares de culto.
La tesis doctoral del autor sobre la religiosidad popular subyace en todas estas publicaciones que sin duda enriquecen la doctrina de la Iglesia católica y cimientan la fe del pueblo en orden a salir de la rutina en la que algunos puedan instalarse.
