Opinión

Lisboa, a la espera

Una mayor conexión a las artes, un himno internacional, participación de creyentes de otras religiones... retos a conseguir. Música, cultura y encuentros interreligiosos para el programa. Y, como temas, la paz, el servicio, la resurrección y la centralidad de Cristo, la comunidad, la espiritualidad, la importancia y el papel de los jóvenes en la Iglesia, la misión de los cristianos… todo esto y más figura en los programas de las Jornadas de la Juventud de Lisboa. Los Hillsong United, banda australiana de pop/rock contemporáneo, llenan pabellones con sus conciertos, como muchas otras bandas de música. Es una sugerencia de Mónica Ribau, estudiante de doctorado en Cambios Climáticos, para hacer un concierto de música católica en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ). 

Hay otras ideas, propuestas por diez jóvenes que han estado en Panamá y otros que se han quedado en Portugal: una tela humana con todos los participantes de las JMJ cantando el himno de las jornadas; una pintura a gran escala; invitar a la participación a creyentes de otras religiones (en Panamá, el jesuita italiano Antonio Spadaro registró en Twitter un cartel de saludo de la comunidad islámica local al papa y el gesto de los musulmanes de haber ayudado con agua y comida); filmando el videoclip en Portugal, y hacer un himno “cautivante y que quede en el oído”, conjugado con una coreografía.

La resurrección de Jesús, sugiere Rui Teixeira, médico, miembro del Cuerpo Nacional de Escutas. Teixeira, que participó en marzo de 2018 en el encuentro pre-sinodal que reunió a 300 jóvenes en el Vaticano, añade que “varios expertos bíblicos para meditación, centrándose siempre en la cuestión de Jesús Resucitado, razón de ser de nuestra fe, esperanza de las nuevas generaciones. 

Francisco Power, 20 años, sugiere una frase bíblica: “Haced todo lo que Él os diga”. Como Paula Teixeira, 25, de Madeira, que estudia en Braganza: “Permaneced en mí, y yo permaneceré en vosotros”. Otras sugerencias: “Amar a Dios es servir” o la paz, de nuevo con una cita bíblica: “Llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón...” (Juliana Santos).

Los principales actos se concentrarán en Lisboa, pero la JMJ debe ser un proceso -más que un evento- para todas las 20 diócesis, como ha dicho el patriarca de Lisboa. Sobre un camino habla también el padre Augusto Gonçalves, que encabezó la pastoral juvenil de la Diócesis de Leiria-Fátima y también a nivel nacional, durante 25 años, y que estuvo en las JMJ de Buenos Aires, las primeras realizadas fuera de Roma, en 1987. Recuerda la cruz entregada por el papa Juan Pablo II como “signo de la misión dada a todos los jóvenes para llevar a todo el mundo”, signo de un Dios que se entrega totalmente y que envía a los jóvenes a seguir el mismo camino.

 Finalmente, es importante también una “fuerte aproximación y aprendizaje con los hermanos cristianos”, de modo que católicos, protestantes, evangélicos, ortodoxos o anglicanos, sean capaces de sentarse a la misma mesa.

Por último, ¿qué puede aún traer una JMJ en Lisboa, a diferencia de las precedentes? En sus reacciones al anuncio oficial, en Panamá, el patriarca de Lisboa, Manuel Clemente, ha destacado el puente a África que Portugal puede ser. En una entrevista con Jornal de Notícias, todavía en Panamá, dijo el cardenal: “Si es demasiado pronto para saber cuántos jóvenes estarán en Lisboa o a qué necesidades logísticas es necesario superar, ya se puede predecir que la JMJ será el evento más grande jamás celebrado en Portugal, durante varios días”. En su homilía, monseñor Lemos Montanet hacía notar que este año la fiesta de Santo Tomás la celebrábamos al día siguiente de la clausura de la JMJ de Panamá: “En estos días les encomendó el papa a los jóvenes que tengan capacidad de soñar”.  

¿Una Jornada Mundial en África en 2025? Es el único continente que aún no la ha acogido.

Te puede interesar