Opinión

Saber compartir

Miren por donde a mí, que soy un enamorado de Portugal donde vivo desde hace más de veinte años, me encantan muchos giros del lenguaje, expresiones muy certeras y palabras con difícil traducción de todo su contenido. Una de éstas es el verbo "partilhar". Tal vez porque tengo muy claro que es mucho más gratificante dar que recibir, darse que aprovecharse del otro. La traducción castellana más cercana sería compartir, que siempre es fruto de la generosidad y del reconocimiento que los demás nunca son "contrarios" sino miembros de una misma causa que es la humanidad.

Por eso cuando vemos el desprendimiento de algunos que nadan en la abundancia debiéramos echar mano de las bienaventuranzas y al ver la primera ("bienaventurados los pobres de espíritu porque de ellos es el Reino de los cielos") comprobar la apostilla que el mismo Cristo le puso llamando "ricos" a los que ponen su corazón en su egoísmo, el dinero o en cosas materiales. En definitiva aquellos para quienes su Dios es el "tener" que está muy lejos del "ser". Esto para decir que la salvación es también para los favorecidos por la fortuna si saben utilizarla.

Ha sorprendido que al menos diez grandes fortunas hayan donado su dinero a causas filantrópicas en EEUU. Las mayores donaciones vienen de personas como Zuckerberg o Gates, que se han hecho millonarios gracias a las nuevas tecnologías. Zuckerberg, presidente ejecutivo de Facebook, y su esposa han anunciado que donarán el 99% de sus acciones a una organización benéfica. Entrega que si bien será progresiva, se suma a los 1.600 millones de dólares que ya habían donado previamente a causas benéficas sobre todo en los campos de la educación y la sanidad. 
Pero hay más multimillonarios cuyo compromiso les lleva a repartir buena parte de su fortuna.

Especialmente en Estados Unidos, donde según un estudio de UBS el 14% de los multimillonarios estadounidenses están dispuestos a seguir su ejemplo, contra el 3% de los europeos y el 0,4% los asiáticos. En España hay casos como el de Amancio Ortega, con sus reiteradas entregas que dicen mucho del fundador de Zara.

Estos hechos refrendan la idea de que en el mundo hay mucha gente buena y que aunque hagan mucho ruido dos nueces, es mucho más el algodón. El refrán es cierto que "ni el ruido hace bien ni el bien hace ruido". Ejemplos de este tipo si llegan a cundir y comprendiesen que la sociedad la formamos todos entonces el mundo sería mejor porque la "partilha" contribuiría a ello.

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