Cuántas veces tantos ourensanos hemos cantado lo mismo! Ese tejado de la capilla ourensana podría ser de oro si Él quisiera.
Sin duda alguna y acorde con la profunda devoción que los ourensanos le profesamos se le invoca en media España y fuera de nuestras fronteras es, la devoción al Santo Cristo ourensano, algo fundamental. Son varias las imágenes similares y con la misma devoción. En Brazatortas se venera una copia del ourensano y en una capilla de la Catedral burgalesa una imagen parecida adornada con unos huevos de avestruz a sus pies. Por allí pasan los vecinos de la Caput Castellae que celebran su novena en septiembre y que tuve el honor de presidirla un año. La catedral se llana de fieles.
El Santo Cristo de Ourense es una talla de madera y piel de la que se tiene constancia desde el siglo XIV. Está ubicada en la capilla homónima de la Catedral de Ourense. Sujeto de diversas leyendas, la talla se caracteriza por ser la más visitada y venerada. De estilo gotico atribuida a Nicodemo.
Sin que la pasión de ourensano me ciegue puedo afirmar que Ourense, su capital y sus pueblos son una verdadera joya en diversos sentidos: historia, arte, gastronomía, folclore y el agua termal que brota en numerosos lugares de nuestra geografía. Las numerosas termas son espectáculo único.
Y a ello unimos una gastrononía en la que el pulpo es el plato más codiciado bañado por los incotables vinos de denominación de origen.
Pero sin duda, y sobre todo en estos días del comienzo de Mayo, está la Capilla del Santo Cristo, única en su estilo. Lugar y centro único para la piedad
La Capilla del Santo Cristo guarda la talla más preciada de la ciudad rodeada de leyendas. Cuenta una de ellas que el Santo Cristo de Ourense fue encontrado, allá por el siglo XIV, por unos marineros en Fisterra. Sea o no verdad, lo cierto es que el tremendo verismo de esta figura gótica, en la que pelo y barba son naturales, ha ido forjando una continuada y popular devoción que acabó valiéndole la construcción de una lujosa capilla en la Catedral. Su barba y cabello son de pelo natural.
La capilla del Santo Cristo reunió y reúne importante patrimonio por las donaciones que siempre ha recibido. El baldaquino es de Domingo de Andrade, el mismo autor que el de la catedral de Santiago de Compostela, y los retablos obra del leonés asentado en Galicia Castro Canseco. En ellos se encuentran tallas de gran interés como la Virgen Blanca copia de la de Trapani en alabastro o el San Mauro de Francisco de Moure. Todo este ornato contrasta con la elegancia renacentista de la sillería del coro, obra de Diego Solís y Juan de Angés (s. XVI), y que fue trasladada parcialmente a este espacio tras la reforma del templo en 1938.
En la parte superior hay pinturas del siglo XVIII representando escenas de la vida de Cristo. Las donaciones de objetos artísticos a la capilla continúan.
