En un mensaje enviado al presidente del Pontificio Consejo de la Cultura, el papa Francisco quiso unirse a los actos celebrados en el Senado italiano para celebrar el 750 aniversario del nacimiento de Dante. “Con este mensaje quiero unirme también yo al coro de los que consideran a Dante Alighieri un artista de altísimo valor universal que tiene aún mucho que decir y donar a través de sus obras inmortales”, dijo el papa.
El romano pontífice destacó la utilidad de Dante “para quienes desean recorrer el camino del verdadero conocimiento, del verdadero descubrimiento de si mismo, del mundo y del sentido profundo y trascendental de la existencia”. El papa Bergoglio destaca que muchos de sus predecesores han celebrado los aniversarios de Dante con documentos de gran importancia, en que su figura se presenta en toda su actualidad y grandeza no solo artística sino también teológica y cultural y cita entre ellos a Benedicto XV, que le dedicó en el sexto centenario de la muerte la encíclica “In praeclara Summorum” (1921).
Por su parte, el beato Pablo VI dedicó a Dante en la clausura del Concilio Vaticano II la carta apostólica “Altissimi cantus”, donde afirmaba: “¡Nuestro es Dante! Nuestro queremos decir, de la fe católica”. También Juan Pablo II y Benedicto XVI se han referido a menudo a las obras del gran poeta y lo han mencionado en repetidas ocasiones.
Para el actual sucesor de Pedro, “la 'Divina Comedia' es un gran itinerario, un verdadero peregrinaje tanto personal e interior como eclesial, social e histórico para llegar a una nueva condición marcada por la armonía, la paz y la felicidad”. “Dante es, por tanto, el profeta de la esperanza, anunciador del rescate, de la liberación, del cambio profundo de cada hombre y mujer, de toda la humanidad”, añade el papa.
En vísperas del Jubileo extraordinario de la Misericordia, el romano pontífice espera que a lo largo de este año la figura de Dante y su obra acompañen también este recorrido personal y comunitario.
