Opinión

Calentando motores

Como sucede en todo grupo social, los cambios son lentos pero progresivos. Durante el final de la época de los ochenta y después del éxito de “Espamer-87”, las actividades crecen y se crea una sociedad filatélica que se ubicará en la Casa de la Juventud de Ourense. A iniciativa de Angel Pulido (presidente de la Sociedad Filatélica Miño), de Benito Losada (director de la Casa de la Juventud) y de Tomás de Novoa Valenzuela (secretario de la Sociedad) echa a andar el grupo juvenil “Seis Cuartos”. Este nombre hace referencia al primer sello emitido la España de 1850. Durante varios años la agrupación juvenil funcionó muy satisfactoriamente.

El 5 de junio de 1988, encontramos una nota en la que "La Voz de Galicia" nos da cuenta de la renovación del equipo directivo de la asociación, anunciando parte del proyecto que tenían programado: organización de cursillos de iniciación a la filatelia, asesoramiento a los coleccionistas, excursiones, exposiciones e intercambios con curiosos e interesados a través de internet. Tan solo unos días después, el mismo periódico publica el anuncio de un “Curso de iniciación a la filatelia”.

Paralelamente, la Sociedad Miño, desde el 14 al 21 de mayo de ese mismo año, y aprovechando la semana de las Letras Galegas, dedicada a D. Ramón Otero Pedrayo, expone en el Museo Municipal de Ourense sus colecciones de sellos y monedas. Este evento tiene una buena acogida en los periódicos locales y supone un buen repunte social. Este mismo año tendrá lugar otra exposición en el mes de noviembre, acogiendo la “XVI Muestra Filatélica Regional Gallega”, con una colección especial de Salomón Hassan sobre “Tierra Santa”. En un pequeño artículo la prensa local se hace eco del tema. Así pues, poco a poco, la Sociedad Filatélica, Numismática y Vitolfílica “Miño” va avanzando hacia un estatus social interesante, y llegando a los años noventa, la presencia en los medios de comunicación se incrementa notablemente. La estabilidad de las directivas y a su compromiso con los socios ayudaba a ello.

Desde la primera directiva presidida por José Barros Cachaldora, con la inestimable ayuda de su equipo, entre los que destacó Tomás de Novoa Valenzuela como secretario, el número de artículos en prensa relativos a temas de la sociedad son muy numerosos, superando el centenar. Tanto la prensa y la televisión local como las emisoras de radio de la ciudad se hacen eco de la programación y de las actividades relativas a la filatelia y numismática. También llegan a ser frecuentes las entrevistas y los anuncios de las exposiciones más importantes, no solo en la ciudad, sino en otras villas como Celanova, O Carballiño, Xinzo de Limia, Tui, A Guarda y un largo etcétera.

Los retos del presente han de ser y serán los valores del mañana. Es por eso que la Sociedad Miño nunca podrá olvidar que el Liceo de Ourense fue el primero en ceder un rincón del patio de columnas, para que los primeros socios pudiesen tener sus reuniones. Las negociaciones estuvieron a cargo de D. José Pequeño Alonso, que llegaría a ser presidente de la Miño. En la actualidad, el Liceo les reserva una sala cada semana y acaba de firmar un convenio de colaboración que permite a cualquier socio del Liceo de Ourense exponer sus colecciones con los socios de la Miño. Podemos asegurar que el hecho de que el Liceo haya acogido a la Sociedad Miño durante todos estos años, ha preservando su existencia y le ha dado una estabilidad muy importante.

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